El real sufrimiento de Jesús por su muerte en la cruz

Semana Santa, se traduce en tiempo de reflexión para los fieles católicos. Se recuerda el dolor que padeció Jesús al ser condenado a morir en la cruz y a la flagelación previa a la que fue sometido.

Luis Solari de la Fuente, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Sede Sapientice, en su condición de médico explicó el gran sufrimiento físico al que fue sometido el hijo de Dios.

Indicó que se trata del caso histórico más importante de condena y posterior muerte de un inocente a manos de la autoridad pública. Recordó que Jesucristo recibió la peor de las muertes: la crucifixión establecida en la ley romana.

Refirió, en primer lugar, que no es una cuestión alegórica la sudoración de Jesús en el huerto de Getsemaní, sino que hay dos casos documentados en la India, ocurridos a una niña de 12 años y a un anciano de 72. "Jesús perdió entre 150 y 200 centímetros cúbicos de sangre", anotó.

La coronación de espinas, que no estaba prevista en las penas sino que hubo ensañamiento, le generó a Jesús 33 heridas con la pérdida de medio litro más de sangre, señaló Solari.

Con la flagelación, explicó, el enviado del Señor terminó con muchos hematomas y con la piel desgarrada porque fueron 39 azotes, el máximo estipulado por los romanos. Precisó, además, que según revela la Sábana Santa hubo pérdida de otro medio litro de sangre.

El ex ministro de Salud explicó que pasado todo este castigo, Jesús ya tenía 20% menos de volumen circulatorio al momento de cargar la cruz.

Para estimar el ensañamiento contra el Nazareno dijo que él, incluso falleció antes que los ladrones que fueron también crucificados.

Lo más indignante fue que para comprobar que Jesús ya había perecido, un soldado romano le cruzó su lanza en el pecho inerte de Cristo crucificado, perforándole el corazón.

Finalmente, el galeno indicó que la explicación científica de la muerte de Jesús está documentada en libros y es real.

"La forma en que matan a Jesús, de a pocos, no es como para irse a emborrachar a una playa", expresó a manera de reflexión.