Así lo manifestó su padre Saturnino Soria, quien recogió los testimonios de los compañeros de viaje de su hija, de 25 años de edad, quien aún está desaparecida.
La tripulante peruana Erika Soria ayudó hasta el último momento a que los pasajeros evacúen el crucero Costa Concordia que naufragó con 4.229 personas a bordo el pasado viernes en aguas de la isla italiana del Giglio.
Así lo manifestó su padre Saturnino Soria, quien recogió los testimonios de los compañeros de viaje de su hija, de 25 años de edad, quien aún está desaparecida.
Luego la joven saltó al mar y se subió a una pequeña lancha, pero esta se volcó por exceso de personas, indicó el angustiado padre, quien se encuentra en Italia para pedir a las autoridades que no cese la búsqueda.
En diálogo con RPP Noticias, Saturnino Soria pidió al presidente de la República, Ollanta Humala, a interceder para que los equipos de rescate italianos no detengan la búsqueda de Erika.
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