El mercado de abonos orgánicos en el Perú alcanza los US$200 millones anuales. Se estima que su demanda es de 8.6 millones de toneladas al año.
Para muchos el excremento de pollos, gallinas o de pavos son sólo desechos. Sin embargo, para la mayor productora y comercializadora de carne de aves del país, es la oportunidad de ingresar al mercado de abonos mejorados y fertilizantes orgánicos cuya demanda es de 8.6 millones de toneladas al año.
"El negocio del guano lo veíamos como uno residual, hasta que descubrimos que era un negocio de US$200 millones y entendimos que podíamos ser un jugador importante allí", afirmó Juan Pablo Klingenberger, gerente corporativo de Marketing de San Fernando.
El ejecutivo agregó que tras estudiar el mercado agroexportador desde abril del 2009, la empresa se dio cuenta que tales empresarios necesitaban un producto de mejor calidad que el guano, "las quejas vienen porque no les llega las cantidades que necesitan, les llega a destiempo o a veces un producto inadecuado".
Mallki
Es una la línea de abonos y fertilizantes 100% naturales, creado a partir de la degradación controlada del material orgánico de las aves.
"Nuestro producto es un abono orgánico, contiene microorganismos beneficiosos para la fertilidad del suelo. Es una esponja de mayor capacidad a comparación al guano, además disminuye los riesgos de contaminación con plagas de moscas, pulgas y los malos olores", dijo Christian Villavicencio, gerente de Investigación y Desarrollo de Nuevos Mercados de San Fernando.
La inversión en este nuevo proyecto ascendió a US$1.5 millones en la construcción de una planta ubicada a 132 kilómetros al norte de Lima, con una producción estimada de 100 mil toneladas de abonos y fertilizantes anuales. Además se prevé ventas superiores a los US$3 millones durante el primer año.
La empresa nacional centrará sus ventas a nivel nacional y a partir del tercer año prevén exportar a Ecuador y Colombia, países que importan abonos orgánicos.
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