Esta tradición data de la época fundacional en la que don José de San Martín entregó el mando al Congreso Constituyente el 20 de setiembre de 1822, en que por primera vez los pueblos del Perú nombraron a los diputados.
El tradicional mensaje presidencial al Congreso de la República que se realiza cada 28 de julio, Día de la Independencia Nacional, tiene larga data en nuestro país, y el objetivo es rendir cuenta de lo hecho en el año, desde el Poder Ejecutivo.
El historiador Fernando Ayllón, jefe del Museo del Congreso de la República y de la Inquisición, explicó que los mensajes presidenciales se remontan a los que hacían los reyes ante las Cortes.
“Por ejemplo, en Inglaterra, los reyes daban sus mensajes ante las Cortes de los Lores. Después se establece el mensaje ante el Parlamento reunido, en conjunto, con la Cámara de los Comunes”, anotó.
Indicó, que en el caso de España, el rey se comunicaba periódicamente con las Cortes. Luego, esta tradición se transmite desde las épocas monárquicas hasta el nacimiento de la República, cuando se inicia la gesta emancipadora. De igual manera ocurrió en los Estados Unidos con la presentación del mensaje presidencial ante la representación o el Congreso de la Unión.
Ayllón señaló que en el caso del Perú esta tradición se remonta a la época fundacional en la que el propio generalísimo don José de San Martín entregó el mando al Congreso Constituyente el 20 de setiembre de 1822, en que por primera vez los pueblos del Perú nombraron a los diputados.
“Los parlamentarios se reunieron en la capilla de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y decidieron levantar el acta de fundación del Estado peruano”, refirió el estudioso.
Agregó que San Martin dio su primera alocución al Congreso Constituyente, a su vez, este poder del Estado le respondió al Libertador que elija a su mesa directiva, la que fue presidida por Francisco Javier de Luna Pizarro.
“Desde esa época los Jefes del Estado vienen a dar cuenta de la situación del país, tanto del punto de vista de la hacienda, de las Fuerzas Armadas, entre otros temas de importancia nacional”, sostuvo.
Ayllón dijo que una de las funciones congresales es la de fiscalizar y tiene que hacerlo con el Presidente de la República, quien tiene la obligación de asistir a la sede del Parlamento a dar cuenta de lo hecho en su gestión, durante la instalación de la primera legislatura ordinaria.
LECTURA
Con relación a la lectura del mensaje, el especialista refirió que en algunos países el Presidente de la República podía enviar el discurso y no leerlo personalmente, como en los Estados Unidos y España, entre otros.
En el Perú siempre ha sido tradición y el mandatario tiene que leerlo, pese a que algunos políticos preferirían que no sea así. “Un error en una cifra, podría prestarse a suspicacias y malas interpretaciones. Se trata de obras y proyectos grandes, de amplia influencia en el país, que tienen que ser expuestos con precisión.
Una equivocación en la exposición sería muy perjudicial”, anotó, para sostener luego que es por eso que la Constitución obliga a que el mensaje se lea al Congreso.
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