En diálogo con RPP, Hernando Tavera indicó que el nivel de sacudimiento de suelo durante el sismo del último domingo en Lima y Callao fue "similar" al percibido durante el terremoto que azotó la ciudad de Pisco en 2007.
El jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, indicó que Lima corre "cada vez mayor riesgo" de sufrir graves consecuencias estructurales de ocurrir un terremoto de gran magnitud, siendo principalmente afectadas las construcciones en las riberas de las quebradas de los ríos y en las lomas de los cerros de la capital.
En diálogo con RPP, precisó que el nivel de sacudimiento de suelo durante el temblor de magnitud 6.1, ocurrido el último domingo, fue "similar" al percibido el 15 de agosto de 2007 durante el terremoto que azotó la ciudad de Pisco.
Con la ocurrencia del evento sísmico, explicó que este sacudimiento fue provocado por la liberación y propagación de ondas elásticas, pero que el tiempo del sacudimiento es variable según el tipo de suelo en el que se encuentra cada ciudadano al momento del fenómeno.
"Si estoy en una zona cuyo suelo es rocoso, el tiempo es menor. Si estoy en una zona donde el suelo es blando, arenoso, con agua o pantanoso, el tiempo va a ser mayor. Si estoy a nivel del suelo, el tiempo va a ser menor, pero si estoy en un piso dos, tres, cuatro, cinco; el tiempo va a ser mayor", refirió.
El especialista mencionó que la reacción de los ciudadanos en cada situación debe ser distinta: si se encontrara en un primer piso o en un espacio a nivel del suelo, debe salir rápidamente a campo abierto; pero si se encontrara en un segundo nivel o superior, debe identificar y ubicarse al lado de cualquier columna de la vivienda o inmueble.
En ese sentido, mencionó que las estructuras "bien diseñadas" serán las que mejor aguanten un nivel de sacudimiento más alto.
"En relación con el sismo de ayer, podemos decir que, para ese nivel de sacudimiento del suelo, las estructuras en Lima han respondido de manera adecuada, entre comillas, salvo los escenarios muy puntuales que hemos tenido", precisó.
Tavera recordó que toda la actividad sísmica en el Perú tiene su origen en la colisión de las placas de Nasca y Continental. Ambas se desplazan entre seis a ocho centímetros cada año y en aquel movimiento generan la fricción y el contacto que produce la actividad sísmica en el país.
Sistema de alerta sísmica en el Perú
A fin de prevenir daños mayores con la ocurrencia de un gran sismo en Lima, el Perú viene desarrollando su propio sistema de alerta sísmica (SASPe), que incluye la instalación de una gran cantidad de sensores a lo largo de la zona costera, centros de control en todas las regiones y bocinas en cada distrito.
"Cuando ocurre un evento sísmico, cualquiera de estos sensores que detecte el sismo tiene la particularidad que inmediatamente van para poder determinar la magnitud y el epicentro. Y con ese dato es suficiente para dar un aviso de que se ha producido un sismo y que las ondas sísmicas están avanzando a que puedan causar daño", comentó.
En línea con lo mencionado, con la entrada en funcionamiento del SASPe, se prevé alertar con hasta 30 segundos a la población sobre la ocurrencia de un sismo.
"La alerta para Lima, si se produjera un sismo frente a Mala, debería llegar entre 10 y 12 segundos de anticipación. Si hubiera funcionado en el sismo de Pisco, que está a 280 kilómetros, la alerta para Lima hubiera llegado entre 30 y 35 segundos de anticipación. Y si el sismo ocurre frente a la costa de Lima y Callao, a 60 kilómetros más adentro, la alerta para Lima probablemente llegue entre 7 y 8 segundos de anticipación", precisó.
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