Mayda Mendoza, abogada de familia, advirtió que una prueba que demuestre la infidelidad no puede ser un delito a la vez.
Mayda Mendoza, abogada de familia, explicó que la recopilación de pruebas de infidelidad puede ser problemática si vulnera derechos fundamentales, como el derecho a la intimidad.
Según señaló, se debe tener mucho cuidado de no vulnerar el derecho a la intimidad al comentar que hay muchos casos que se decide contratar un detective privado que se dedica a realizar investigaciones por adulterio.
En este sentido, advirtió que una prueba que demuestre la infidelidad no puede ser un delito a la vez.
Insistió, en esa linea, que si se presenta un hecho como medio probatorio dentro del proceso judicial de adulterio o de conducta deshonrosa, este tiene que ser muy bien evaluado.
La abogada Mendoza, precisó que se estaría demostrando un hecho ilícito, que si bien es cierto prueba una acción irregular, a su vez vulnera el derecho de la intimidad que puede ser castigado hasta con cuatro años de pena privativa de la libertad y si se comparte con otras personas aumenta tres años más.
La especialista agregó que constituye un delito informático si se revisa el celular de la pareja sin su permiso con la finalidad de buscar alguna prueba de su traición, porque al revisar el celular se está vulnerando el derecho a la información.