Terzieff presentaba un deterioro físico en los últimos tiempos, como se apreció en la ceremonia del pasado 25 de abril en la que recibió el Molière al mejor actor.
El actor y director de teatro francés Laurent Terzieff murió el viernes, a los 75 años, en París a causa de los problemas pulmonares que sufría desde hacía varias semanas y que hicieron necesaria su hospitalización, indicó hoy sábado la emisora de radio "France Info".
Terzieff presentaba un deterioro físico en los últimos tiempos, como se apreció en la ceremonia del pasado 25 de abril en la que recibió el Molière al mejor actor, galardón del teatro francés.
Hijo de una artista plástica y de un escultor ruso emigrado a Francia, Terzieff nació en Toulouse (sur) el 27 de junio de 1935 con una infancia que el actor recordaba marcada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Verdadero interprete fetiche para directores y escritores, decía que el teatro era para él "ponerse a la escucha del mundo".
"Era un niño muy introvertido y el teatro probablemente me curó de mi introversión", recordaba este actor apasionado por la filosofía en la adolescencia, y cuyos primeros pasos en la escena datan de 1953 en el Teatro de Babylone de París con Jean-Marie Serreau.
Una parte de su éxito se lo debe al director de cine Marcel Carné, que después de descubrirlo en una ficción para la televisión, le encargó uno de los papeles principales en su película "Les Tricheurs" (1958), una historia sobre la juventud de finales de la década de los 50.
Un filme que le impulsó su carrera e hizo que se le identificara durante un tiempo con ese personaje de estudiante bohemio y cínico.
Sus papeles cinematográficos continuaron en películas dirigidas por Claude Autant-Lara, Roberto Rossellini o Luis Buñuel, entre otros.
A partir de los años 80, se consagró al teatro, con la compañía que había formado en 1961, aunque siguió apareciendo en la gran pantalla, como en el papel de anarquista en "Germinal" (1993), una adaptación del libro de Émile Zola llevada a cabo por Claude Berri.
EFE
Terzieff presentaba un deterioro físico en los últimos tiempos, como se apreció en la ceremonia del pasado 25 de abril en la que recibió el Molière al mejor actor, galardón del teatro francés.
Hijo de una artista plástica y de un escultor ruso emigrado a Francia, Terzieff nació en Toulouse (sur) el 27 de junio de 1935 con una infancia que el actor recordaba marcada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Verdadero interprete fetiche para directores y escritores, decía que el teatro era para él "ponerse a la escucha del mundo".
"Era un niño muy introvertido y el teatro probablemente me curó de mi introversión", recordaba este actor apasionado por la filosofía en la adolescencia, y cuyos primeros pasos en la escena datan de 1953 en el Teatro de Babylone de París con Jean-Marie Serreau.
Una parte de su éxito se lo debe al director de cine Marcel Carné, que después de descubrirlo en una ficción para la televisión, le encargó uno de los papeles principales en su película "Les Tricheurs" (1958), una historia sobre la juventud de finales de la década de los 50.
Un filme que le impulsó su carrera e hizo que se le identificara durante un tiempo con ese personaje de estudiante bohemio y cínico.
Sus papeles cinematográficos continuaron en películas dirigidas por Claude Autant-Lara, Roberto Rossellini o Luis Buñuel, entre otros.
A partir de los años 80, se consagró al teatro, con la compañía que había formado en 1961, aunque siguió apareciendo en la gran pantalla, como en el papel de anarquista en "Germinal" (1993), una adaptación del libro de Émile Zola llevada a cabo por Claude Berri.
EFE
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