Ricardo Flores refiere, que según le han informado, el holandés tiene un negocio en la cárcel. Sostuvo además, que el joven aparenta llevar una vida cómoda en prisión.
Ricardo Flores, el padre de la joven Stephany Flores quien hace más de un año fuera asesinada por el holándes Joran Van der Sloot, estuvo cara a cara con este cuando -debido a una diligencia a la que asisten- se encontraron en un mismo ambiente del penal Castro Castro.
El empresario se quebró al recordar que la vida de su hija fue apagada por aquel sujeto que lleva una vida cómoda en la cárcel, según refirió.
“No soporté estar con el señor, lo vi en el momento que ingresó, creo que lo que más me ha dolido es verlo como está físicamente, está mejor que antes, mientras mi hija… Pero es parte de la vida ¿no?”, dijo a los medios al salir del penal.
“Me han informado que tiene un negocio en la cárcel y si usted lo ve como ha estado el día de hoy se va a dar cuenta que él no es una persona que está sufriendo en la cárcel”, señaló.
De otro lado, José Álvarez, abogado de la familia Flores, sostuvo que el holandés decidió no seguir con la diligencia argumentando que prefería que se realice en su idioma natal.
“Es increíble porque toda la conversación la realizamos en español. Él se comunicó con la jueza y expuso sus razones para suspender la diligencia, en el idioma español”, aseguró.
Finalmente indicó que el negocio que tiene el sujeto podría ser un kiosco. “Habría que verse qué facilidades le dan las autoridades del penal”, dijo.
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