"Retirarse del pacto no influye en la sentencia, la sentencia es cosa juzgada, eso se acabó", comentó Carlos Argüello, quien calificó la decisión como "una medida precipitada".
La retirada de Colombia del Pacto de Bogotá "es una medida precipitada" que no afecta el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aseguró hoy el representante legal de Nicaragua ante ese tribunal, Carlos Argüello.
"Es una medida precipitada. El Pacto de Bogotá y solución pacífica de controversias es para resolver diferencias (de forma dialogada)", dijo Argüello a los periodistas en Managua.
Según el abogado, la acción de Colombia no invalida el fallo de la CIJ, que le otorgó una amplia franja a Nicaragua en el mar Caribe que antes estaba bajo administración colombiana, tras un litigio legal que duró once años.
"Retirarse del pacto no influye en la sentencia, la sentencia es cosa juzgada, eso se acabó (...) Colombia no tiene nada que ver con las 200 millas (de mar territorial de Nicaragua), son simplemente cuestiones de hecho y de derecho, no tenemos que ir a ningún (otro) tribunal", dijo la fuente.
Sobre la afirmación del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de que a su país "nunca más" le debe volver a suceder lo que le ocurrió con el fallo en el litigio con Nicaragua, Argüello dijo no saber "con quiénes más" va a tener problemas las autoridades de Colombia, "que no quieren solución pacífica".
Asimismo, el representante legal de Nicaragua aseguró que "era imposible que Colombia hubiera seriamente pensado que le iban a dar más agua a sus islas que a Nicaragua".
Argüello insistió en que el fallo de la Corte Internacional de Justicia fue unánime, pues hasta el juez propuesto por Colombia en el caso, el canadiense Yves Fortier, votó a favor de la sentencia.
"No tenemos menos derecho que ningún otro país: derecho de explotar el subsuelo, el suelo, la plataforma y la columna de agua", afirmó el abogado de Nicaragua.
El fallo de la CIJ dejó en manos de Colombia siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya había concedido a este país en 2007, y otorgó a Nicaragua una franja marina en esa zona que Bogotá calcula en unos 70.000 kilómetros cuadrados y Managua en más de 90.000 kilómetros cuadrados.
EFE
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