La cantante argentina no pudo asistir a la ceremonia en la que el filme "El secreto de sus ojos" se hizo además con el galardón a la mejor película hispanoamericana
La cantante e intérprete argentina Soledad Villamil, Goya a
la mejor actriz revelación por su papel en "El secreto de sus ojos",
declaró hoy a Efe que le "llena de alegría y de orgullo" que se
reconozca su trabajo.
Villamil, (Buenos Aires, 1969), que no pudo viajar a Madrid para recibir el premio de la Academia del cine español por encontrarse en Argentina en plena gira de su disco "Morir de amor", lamentó "muchísimo" no haber podido asistir a la ceremonia en la que el filme, nominado también al Oscar, se hizo además con el galardón a la mejor película hispanoamericana.
"Estaba trabajando en Buenos Aires hasta el último momento, tratando de buscar un billete de avión que me permitiera hacer mi trabajo aquí y luego llegar allí, pero fue imposible, son muchas horas de viaje y no se pudo combinar. Lo intenté hasta el último momento, pero finalmente tuve que resignarme", señaló.
Villamil tuvo que conformarse con recibir la noticia por teléfono, ya que un compañero le conectó con la ceremonia de los Premios Goya para que pudiera escuchar "casi en directo" el momento en que dijeron su nombre, algo que fue "emocionante" para ella.
"Lo recibí con sorpresa. Realmente no esperaba la nominación ni tampoco el premio, porque me considero alguien que no tiene todavía tanta presencia en el cine español, pero que se haya reparado en mi trabajo y en la película realmente es una alegría muy grande", explicó en una entrevista telefónica con Efe en Buenos Aires.
"Muy satisfecha" con la repercusión que está teniendo la película y su interpretación en ella, la actriz valora "muchísimo" el haber tenido la oportunidad de trabajar de nuevo a las órdenes del director Juan José Campanella, como ya lo hizo en 1999 en "El mismo amor, la misma lluvia".
"Siento que aprendo mucho como actriz trabajando con él. Y en el caso de esta película, el desafío de haber interpretado a una mujer en dos momentos distintos de su vida también fue un desafío especial, que él me ayudó a sortear muy bien y que me produjo mucha satisfacción", subrayó.
En el filme interpreta a Irene, una secretaria judicial que mantiene un "amor imposible" con uno de sus compañeros de trabajo, interpretado por Ricardo Darín.
"Darín es alguien con quien es realmente muy fácil trabajar. Tiene ese enorme talento que convierte lo difícil en fácil. Yo como actriz aprendo mucho de él, me gusta su manera de trabajar. Es además muy buen compañero, muy divertido, tiene siempre buen humor y ayuda a sobrellevar un trabajo que si bien es muy placentero, también tiene sus momentos difíciles y arduos", opinó.
A pesar del impulso que este premio supone para su carrera como actriz, Villamil tiene claro que no va a dejar de lado la música, porque es su gran pasión.
"La música no puedo ni quiero dejarla, es algo que me da otra posibilidad de expresión, de comunicación con el público. Me llena de felicidad subir al escenario a cantar, es algo que voy a seguir desarrollando, espero que cada vez más", aseguró.
No obstante, insistió en que no quiere tener que elegir entre ambas profesiones porque la actuación es también un oficio que ama. Villamil, que durante los próximos tres meses continuará con la presentación del disco, no tiene por ahora proyectos cinematográficos.
Aunque es bastante selectiva con los trabajos que acepta porque le gusta ponerles "mucha pasión y mucho compromiso", espera en algún momento enamorarse de otro guión.
EFE
Villamil, (Buenos Aires, 1969), que no pudo viajar a Madrid para recibir el premio de la Academia del cine español por encontrarse en Argentina en plena gira de su disco "Morir de amor", lamentó "muchísimo" no haber podido asistir a la ceremonia en la que el filme, nominado también al Oscar, se hizo además con el galardón a la mejor película hispanoamericana.
"Estaba trabajando en Buenos Aires hasta el último momento, tratando de buscar un billete de avión que me permitiera hacer mi trabajo aquí y luego llegar allí, pero fue imposible, son muchas horas de viaje y no se pudo combinar. Lo intenté hasta el último momento, pero finalmente tuve que resignarme", señaló.
Villamil tuvo que conformarse con recibir la noticia por teléfono, ya que un compañero le conectó con la ceremonia de los Premios Goya para que pudiera escuchar "casi en directo" el momento en que dijeron su nombre, algo que fue "emocionante" para ella.
"Lo recibí con sorpresa. Realmente no esperaba la nominación ni tampoco el premio, porque me considero alguien que no tiene todavía tanta presencia en el cine español, pero que se haya reparado en mi trabajo y en la película realmente es una alegría muy grande", explicó en una entrevista telefónica con Efe en Buenos Aires.
"Muy satisfecha" con la repercusión que está teniendo la película y su interpretación en ella, la actriz valora "muchísimo" el haber tenido la oportunidad de trabajar de nuevo a las órdenes del director Juan José Campanella, como ya lo hizo en 1999 en "El mismo amor, la misma lluvia".
"Siento que aprendo mucho como actriz trabajando con él. Y en el caso de esta película, el desafío de haber interpretado a una mujer en dos momentos distintos de su vida también fue un desafío especial, que él me ayudó a sortear muy bien y que me produjo mucha satisfacción", subrayó.
En el filme interpreta a Irene, una secretaria judicial que mantiene un "amor imposible" con uno de sus compañeros de trabajo, interpretado por Ricardo Darín.
"Darín es alguien con quien es realmente muy fácil trabajar. Tiene ese enorme talento que convierte lo difícil en fácil. Yo como actriz aprendo mucho de él, me gusta su manera de trabajar. Es además muy buen compañero, muy divertido, tiene siempre buen humor y ayuda a sobrellevar un trabajo que si bien es muy placentero, también tiene sus momentos difíciles y arduos", opinó.
A pesar del impulso que este premio supone para su carrera como actriz, Villamil tiene claro que no va a dejar de lado la música, porque es su gran pasión.
"La música no puedo ni quiero dejarla, es algo que me da otra posibilidad de expresión, de comunicación con el público. Me llena de felicidad subir al escenario a cantar, es algo que voy a seguir desarrollando, espero que cada vez más", aseguró.
No obstante, insistió en que no quiere tener que elegir entre ambas profesiones porque la actuación es también un oficio que ama. Villamil, que durante los próximos tres meses continuará con la presentación del disco, no tiene por ahora proyectos cinematográficos.
Aunque es bastante selectiva con los trabajos que acepta porque le gusta ponerles "mucha pasión y mucho compromiso", espera en algún momento enamorarse de otro guión.
EFE
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