Pericia psicológica de la Dirincri indica que el presunto asesino del padre Linán Ruiz "no muestra el correlato afectivo esperado de aflicción y dolor que debería sentir por la muerte de su protector".
Como una persona poco sociable, impulsiva e inclinada hacia la violencia fue descrito el presunto asesino del padre Linán Ruiz, Carlos Navarro Fernández, alias "Yago", tras el examen psicológico al que fue sometido por la División de Homicidios de la Dirincri.
"Es una persona poco sociable, con dificultad para controlar sus impulsos, con explosiones de mal humor, puede lindar en la violencia, brutalidad y agresión extrema y atentar contra la integridad física de terceros", indica el documento propalado por "América Noticias".
Y aunque no presenta trastornos psicopatológicos que le impidan percibir la realidad, se indica que "Yago" sí posee un trastorno antisocial debido a carencias afectivas durante su niñez.
La última conclusión de la pericia psicológica indica que Navarro Fernández no evidencia sentimiento de culpa por agresiones ocasionadas, y que por la muerte de su protector "no muestra el correlato afectivo esperado de aflicción y dolor, demostrando frialdad y cierta indiferencia afectiva".
La Policía Nacional aún espera el resultado del examen de ADN practicado a las muestras de sangre encontradas en la puerta de la habitación del padre Ruiz para compararlas con las del presunto asesino.
De otro lado, una testigo asegura que vio a Navarro cerca del convento la noche del 26 de agosto, día en que ocurrió el asesinato.
"Como me causó sorpresa verlo caminando por esa zona y con las manos de sangre, pensé que seguramente lo habían asaltado o le habían hecho algo por la avenida Abancay por donde venía", indica el testimonio.
"Es una persona poco sociable, con dificultad para controlar sus impulsos, con explosiones de mal humor, puede lindar en la violencia, brutalidad y agresión extrema y atentar contra la integridad física de terceros", indica el documento propalado por "América Noticias".
Y aunque no presenta trastornos psicopatológicos que le impidan percibir la realidad, se indica que "Yago" sí posee un trastorno antisocial debido a carencias afectivas durante su niñez.
La última conclusión de la pericia psicológica indica que Navarro Fernández no evidencia sentimiento de culpa por agresiones ocasionadas, y que por la muerte de su protector "no muestra el correlato afectivo esperado de aflicción y dolor, demostrando frialdad y cierta indiferencia afectiva".
La Policía Nacional aún espera el resultado del examen de ADN practicado a las muestras de sangre encontradas en la puerta de la habitación del padre Ruiz para compararlas con las del presunto asesino.
De otro lado, una testigo asegura que vio a Navarro cerca del convento la noche del 26 de agosto, día en que ocurrió el asesinato.
"Como me causó sorpresa verlo caminando por esa zona y con las manos de sangre, pensé que seguramente lo habían asaltado o le habían hecho algo por la avenida Abancay por donde venía", indica el testimonio.
Comparte esta noticia