Entre los síntomas el can puede presentar sangre en la orina, orinar constantemente en pequeñas cantidades o sufrir incontinencia urinaria.
Como en los humanos dentro de las sustancias que se eliminan a través de la orina existe una gran cantidad de minerales que forman cristales. Cuando esos cristales no se disuelven, se forman los cálculos o “piedras”, que generalmente en los perros suelen estar en la vejiga.
Las hembras pueden expulsar los cálculos más pequeños pero en los machos es más difícil y podría requerir hasta una intervención urgente.
Entre los síntomas el can puede presentar sangre en la orina, orinar constantemente en pequeñas cantidades o sufrir incontinencia urinaria. Igualmente pueden tener fiebre y sentirse muy decaído. El veterinario hará el diagnóstico a través de radiografías, análisis de orina y ecografía.
Hay algunas medicinas a base de hierbas que pueden reducir o eliminar los cálculos por su efecto diurético pero extraer estos cálculos con cirugía es primordial para evitar que una obstrucción lleve al animal a una operación de emergencia, recomienda todo-mascotas.com.
Un buen consejo es que su perro tenga siempre cerca agua fresca para beber con el fin de evitar que su orina se vuelva concentrada y traiga consigo la presencia de cálculos.
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