Si el animal está herido o tiene síntomas de haber sufrido atropello, accidente, etc. lo mejor es colocarlo en posición de seguridad: tumbado sobre su costado derecho.
Diariamente cientos de animales son abandonados o heridos en las carreteras. Muchas personas no saben qué hacer en estos casos, pero es bastante sencillo. Ahora sabrá qué hacer para salvar una vida.
El procedimiento que debe seguirse en estos casos se resume en 4 puntos:
1. Parar
2. Socorrer
3. Acoger
4. Reubicar
Parar
Lee bien esta historia. Hace tiempo, alguien comentó que llevaba una semana viendo a un perro muerto en la carretera de camino a su trabajo. Siempre iba con prisa hasta que un día paró para, al menos, quitarlo de allí y enterrarlo a un lado. El perro estaba vivo. La persona se horrorizó de haber estado pasando durante toda una semana a su lado y no haberlo socorrido, pensando que estaba muerto. Desde entonces, siempre para y eso es lo que hay que hacer!
Ojo hay que parar pero con cuidado! El primer error que cometemos todos, es frenar en seco. No lo haga: el animal podría asustarse o podría provocar un accidente. Vaya disminuyendo la velocidad y busque un sitio para dar la vuelta y parar en un lugar seguro. Y no olvide que si le es posible puede poner un triángulo de seguridad.
Socorrer
Lo primero que debe hacer es comprobar el estado del animal. Es posible que tenga huesos rotos, heridas abiertas, que esté en shock, etc. Antes que nada hay que tener en cuenta que el animal no lo conoce, ni sabe qué va a hacer con él, así que puede asustarse y tratar de defenderse.
Se trate del animal que sea, acérquese despacio, sin mirarlo directamente a los ojos. Si se trata de un perro o un gato, ofrézcale su mano con la palma hacia abajo (y por debajo de la cabeza si es posible) para que la huela y trate de tranquilizarlo.
Si el animal acepta este contacto, puede acariciarlo para tranquilizarle pero debes estar muy seguro de que lo ha aceptado o, de lo contrario, podría sentirse atacado y reaccionar mal (ten en cuenta que se encuentra indefenso por estar herido) o intentar huir.
Si se trata de un conejo, de un ave o cualquier animal libre, que no haya sido abandonado y no haya tenido nunca contacto con humanos, cuanto menor sea su contacto con él, mejor. Son animales que se estresan fácilmente y podría hacer que empeore.
En cualquier caso, si el animal se encuentra herido o tiene síntomas de haber sufrido atropello, accidente, etc. lo mejor es colocarlo en posición de seguridad: tumbado sobre su costado derecho. Si está inconsciente, colóquele el cuello de forma recta, ábrale la boca y coloque la lengua fuera de ella con cuidado, eliminando cualquier obstáculo para que le entre aire. Si no sabemos cómo proceder, lo mejor es no hacer nada: simplemente llevar directamente al animal al veterinario. Para ello, colocar al animal con cuidado y moviéndole la columna lo menos posible, sobre una tabla o manta. Si por suerte tiene un canil meta en él al animal pero si no lo tiene siempre puede utilizar una caja a la que debe hacerle algunos agujeros.
Acoger y reubicar
Normalmente, esto es lo que más nos cuesta entender: somos los responsables de proporcionarle al animal que hemos recogido, un sitio seguro hasta que encontremos un hogar definitivo para él o podamos devolverlo a su hábitat.
Recuerde que, si ha salvado al animal, es su responsabilidad salvarle "hasta el final" y por tanto, la responsabilidad de acogerlo y buscarle una nueva casa o devolverlo a la naturaleza, es sólo tuya según .equanimal.org.
Las protectoras y albergues pueden ayudarlo pero no tienen recursos para hacerse cargo de todos los animales que quisieran. Por tanto, tenga paciencia. Puede que la acogida suponga un contratiempo para usted, que cambie tus horarios o lo obligue a correr con ciertos gastos pero lo que para ti serán unos días algo más ocupados, para ese animal supone un cambio total en su vida. ¿Qué son unos días de contratiempos comparados con la satisfacción de poder salvarle la vida a un animal?
En el caso de que le sea materialmente imposible acogerlo en tu casa, siempre puede pedir ayuda. Los foros animalistas, las comunidades sociales o incluso sus amigos y familiares son una buena opción. Pida ayuda: somos muchos y alguno podrá ayudarlo. Puedes pedir a una protectora o albergue que lo ayude a gestionar la adopción del animal. Ningún grupo de ayuda animal se negará a prestarle ayuda con este tema.
También puede pedirles que pongan al animal en lista de espera, de tal forma que, cuando tengan un espacio en su albergue, se pongan en contacto con usted. Lo que seguramente no podrán hacer es acoger de inmediato al animal. Tenga en cuenta que tienen recursos económicos mínimos y están desbordadas de trabajo y de animales.
Si se trata de un animal libre, pregunte a su veterinario sobre centros de recuperación de ese tipo de animales en su distrito o comunidad, ya que ellos son quienes mejor pueden orientarte sobre cómo proceder con él durante su acogida y cuándo será el momento para devolverlo a su hábitat o incluso acogerlo ellos en su centro para soltarlo ellos una vez esté recuperado
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