La denuncia de Nisman situaba en el centro del presunto plan de encubrimiento al memorándum de entendimiento firmando entre Argentina e Irán en 2013.
El jefe de Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, insistió hoy en que la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento a terroristas, desestimada este jueves por un tribunal de alzada, fue "bochornosa" y un "delirio".
"Queda más que claro y contundente que ante las expresiones del ilusionismo, del delirio, del querer haber presentado una película, la administración de Justicia no puede aceptar cualquier película que se le quiera ofrecer para ponerse a investigar una cosa que se le dice sin tener criterio", dijo Fernández en su contacto cotidiano con la prensa.
La Sala I de la Cámara Federal ratificó este jueves el fallo del juez de primera instancia Daniel Rafecas, quien había desestimado la denuncia contra Cristina Fernández presentada por Nisman, cuatro días antes de ser hallado muerto de un disparo en la cabeza, en circunstancias aún sin aclarar.
El jefe de Gabinete consideró que todo el proceso abierto con la denuncia de Nisman "debería terminar" con el fallo de la Cámara Federal "porque las razones son más que suficientes porque no hay de ninguna manera ninguna imputación en este caso y se ha dado por terminado por inexistencia de delito".
La presidenta Fernández y el canciller argentino, Héctor Timerman, entre otros, fueron acusados el 14 de enero pasado por Nisman, el fiscal especial encargado de investigar el atentado contra la mutualista judía AMIA ocurrido en 1994 y el en que murieron 85 personas.
La mandataria y sus colaboradores fueron señalados en la demanda como los presuntos responsables de orquestar un plan para exculpar a los sospechosos iraníes de provocar el ataque.
La denuncia de Nisman situaba en el centro del presunto plan de encubrimiento al memorándum de entendimiento firmando entre Argentina e Irán en 2013.
El fallecido fiscal consideraba que con ese documento se pretendía "la eliminación de las alertas rojas" de Interpol para la captura de los sospechosos iraníes y "la creación de una Comisión de la Verdad que, eventualmente, introduciría una 'pista falsa' para desviar la pesquisa".
Aníbal Fernández aseveró hoy que "la vocación" por parte del Gobierno al firmar ese memorando era "abrir las puertas" a un juicio oral y público de los sospechosos.
El jefe de Gabinete sostuvo que quedó "demostrado que los hechos y las pruebas" planteados por Nisman no eran "suficientes para demostrar la existencia de un delito".
"Se atacó a un país, se atacó a la Presidencia de la Nación. Nos ha hecho quedar como el diablo ante el mundo por una presentación bochornosa", señaló el jefe de Gabinete.
EFE
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