Asesina del paracaídas envió un anónimo a su víctima un año antes

La joven Els Clottemans, acusada de asesinato por sabotear el paracaídas de su rival amorosa, pudo haber enviado un anónimo a la víctima un año antes de los hechos, según se ha conocido hoy en el juicio que desde el viernes se celebra en Tongeren (Bélgica).

La acusada ha negado ser la autora de una carta anónima recibida por la víctima en la que se daba un ultimátum para que eligiera entre su marido o su instructor de paracaidismo, con quien mantenía una relación extramatrimonial y que también era amante de la acusada.

La fiscalía del caso identifica "la relación a tres" como el móvil del presunto asesinato de Els Van Doren, una paracaidista de 37 años con mucha experiencia en este deporte que se estrelló en noviembre de 2006 en un jardín tras caer de una altura de 4.000 metros después de que no se abrieran ni su paracaídas principal ni el de reserva.

La única sospechosa, su amiga y compañera de salto en el club de paracaidismo, Els Clottemans, que entonces tenía 22 años, fue detenida tras los hechos, por los que todavía a día de hoy se declara inocente.

La investigación dejó claro que el sabotaje lo había ejecutado un profesional del deporte y alguien cercano a Van Doren, dado que la víctima, madre de dos hijos, doblaba y guardaba siempre su propio paracaídas.

La presunta asesina saltó del mismo avión solo unos segundos después de que la fallecida, quien grabó con una cámara frontal y sin preverlo sus gritos de horror durante una caída al vacío que terminó con un golpe seco contra el suelo.

En sus primeras comparecencias ante el tribunal penal de Limbourg, Clottemans se ha declarado inocente y ha afirmado que en ningún momento "tuvo visión de futuro" en su relación con su instructor, Marcel Somers.

"Nunca quise destruir la relación entre Marcel y ella", ha afirmado la acusada ante el tribunal, a quienes también ha contado que la fallecida no sabía nada sobre la relación paralela que con ella mantenía el instructor.

Clottemans ha explicado asimismo que sus kilos de más le habían producido muchos complejos, defectos que la relación con el profesor le habían hecho olvidar. "Estar con él daba sentido a mi existencia", ha reconocido.

Tras el testimonio de la acusada han empezado a desfilar antes de lo que se había previsto el resto de testimonios del caso, comenzando por los vecinos del pueblo donde cayó mortalmente la víctima.

Una vecina explicó que escuchó un ruido seco y al acercarse vio el cuerpo desmembrado de Van Doren.

También se espera en los próximos días que comparezcan otros miembros del club de paracaidismo que fue escenario del triángulo amoroso.

EFE