Grupo de insurgentes atacó por más de tres horas el cuartel general de la Policía de la ciudad de Kandahar. Cuatros talibanes, quince policías y dos civiles murieron.
Las autoridades afganas investigan hoy el ataque perpetrado ayer por un comando talibán contra la principal comisaría de la ciudad sureña de Kandahar, que causó la muerte de al menos 21 personas.
"La Policía ha comenzado una investigación de alto nivel sobre el ataque múltiple ocurrido ayer en Kandahar", explicó hoy a Efe el portavoz del gobernador provincial, Zalmai Ayubi.
El suceso tuvo lugar este sábado, cuando un grupo de insurgentes se atrincheró por la mañana en un local de bodas desde el que atacó el cuartel general de la Policía, a raíz de lo cual se inició un intenso tiroteo y una serie de explosiones.
Según Ayubi, en los choques, que se prolongaron durante más de tres horas, fallecieron cuatro atacantes -la versión inicial de las autoridades fue de cinco-, 15 miembros de la Policía y 2 civiles.
En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión de la OTAN en el país centro-asiático, informó de que también perdieron la vida un soldado y un miembro de los servicios de inteligencia de Afganistán.
De acuerdo con diversas fuentes, el número de heridos se situó en torno al medio centenar, la mayoría de ellos policías y civiles.
Los sucesos violentos son especialmente frecuentes en el cinturón suroriental de Afganistán, donde predomina la etnia pastún, la propia de los talibanes.
EFE
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