Un grupo de jóvenes ultras homófobos causaron revuelo en el centro de la ciudad manifestándose en contra de la primera marcha del orgullo gay en este lugar.
Al menos 57 personas resultaron heridas, 46 de ellos policías, en enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes ultras homófobos opuestos a la primera marcha del orgullo gay que se celebró en Belgrado, según los datos del Centro serbio de Urgencia.
El desfile, en el que ha participado cerca de un millar de personas en medio de grandes medidas de seguridad, ha finalizado ya su recorrido.
Antes de que empezara la marcha, los grupos opuestos lanzaron a la policía apostada en distintos puntos de acceso al recorrido del desfile piedras, bengalas, botellas y ladrillos.
Más de 5.000 policías antidisturbios y miembros de la gendarmería han sido desplegados en el centro de la ciudad y también en helicópteros que sobrevuelan la zona.
En la céntrica plaza de Slavija la policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a un grupo de unos 150 "ultras", que más tarde se desplazaron a otro lugar cercano donde destruyeron un vehículo policial y rompieron cristales en tres autobuses.
En otras zonas del centro, grupos de extremistas rompieron varios contenedores, automóviles, trolebuses, un pilar del tendido eléctrico e incendiaron el edificio donde está la sede del Partido Democrático (DS), el principal de la coalición gobernante.
El ministro de Defensa serbio y miembro del DS, Dragan Sutanovac, declaró que el ataque a la sede del partido es una agresión contra vidas de las personas que trabajaron en el edificio y una muestra de un gran odio que no tiene ver con la marcha del orgullo, sino que ésta sólo les sirvió de pretexto.
"Esto ha sido organizado por organizaciones nacionalistas", dijo el ministro, quien informó de que hay indicios de que los atacantes también usaron armas de fuego.
"Ha sido enviada hoy al mundo una imagen fea de Belgrado, pero también ha sido mostrada la determinación del Estado y de la policía de oponerse de forma adecuada a esos grupos", dijo Sutanovac.
Los "ultras" atacaron también la sede del Partido Socialista de Serbia (SPS), de la coalición gobernante y liderada por el ministro del Interior, Ivica Dacic.
Tras concluir el desfile, los participantes se congregaron en el Centro de Cultura Estudiantil, también en el centro de Belgrado, donde celebraron una fiesta, y después fueron llevados a sus casas en vehículos policiales.
Algunas organizaciones ultraderechistas habían exigido a las autoridades que cancelen "la vergonzosa e innecesaria" manifestación, y celebraron ayer protestas "en defensa de la familia" y "marchas de respuesta" al desfile de los homosexuales.
EFE
El desfile, en el que ha participado cerca de un millar de personas en medio de grandes medidas de seguridad, ha finalizado ya su recorrido.
Antes de que empezara la marcha, los grupos opuestos lanzaron a la policía apostada en distintos puntos de acceso al recorrido del desfile piedras, bengalas, botellas y ladrillos.
Más de 5.000 policías antidisturbios y miembros de la gendarmería han sido desplegados en el centro de la ciudad y también en helicópteros que sobrevuelan la zona.
En la céntrica plaza de Slavija la policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a un grupo de unos 150 "ultras", que más tarde se desplazaron a otro lugar cercano donde destruyeron un vehículo policial y rompieron cristales en tres autobuses.
En otras zonas del centro, grupos de extremistas rompieron varios contenedores, automóviles, trolebuses, un pilar del tendido eléctrico e incendiaron el edificio donde está la sede del Partido Democrático (DS), el principal de la coalición gobernante.
El ministro de Defensa serbio y miembro del DS, Dragan Sutanovac, declaró que el ataque a la sede del partido es una agresión contra vidas de las personas que trabajaron en el edificio y una muestra de un gran odio que no tiene ver con la marcha del orgullo, sino que ésta sólo les sirvió de pretexto.
"Esto ha sido organizado por organizaciones nacionalistas", dijo el ministro, quien informó de que hay indicios de que los atacantes también usaron armas de fuego.
"Ha sido enviada hoy al mundo una imagen fea de Belgrado, pero también ha sido mostrada la determinación del Estado y de la policía de oponerse de forma adecuada a esos grupos", dijo Sutanovac.
Los "ultras" atacaron también la sede del Partido Socialista de Serbia (SPS), de la coalición gobernante y liderada por el ministro del Interior, Ivica Dacic.
Tras concluir el desfile, los participantes se congregaron en el Centro de Cultura Estudiantil, también en el centro de Belgrado, donde celebraron una fiesta, y después fueron llevados a sus casas en vehículos policiales.
Algunas organizaciones ultraderechistas habían exigido a las autoridades que cancelen "la vergonzosa e innecesaria" manifestación, y celebraron ayer protestas "en defensa de la familia" y "marchas de respuesta" al desfile de los homosexuales.
EFE
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