El Papa consideró que el auténtico ser humano es aquel que es ´generoso, bueno y justo´. ´La palabra libertad y obediencia van juntas´, aseguró.
El papa Benedicto XVI ha afirmado que robar o mentir jamás pueden ser justificados como "una debilidad" del ser humano, ya que el auténtico ser humano es aquel que es generoso, bueno y justo.
El Pontífice así lo aseguró durante el encuentro que hoy mantuvo en el Vaticano con los sacerdotes de la diócesis de Roma, a los que se dirigió improvisando, sin discurso.
"En la mentalidad corriente se dice: "ha mentido, pero es humano, ha robado, es humano". Pero ese no es auténtico ser humano. Humano es ser generoso, humano es ser bueno, humano es ser un hombre de justicia", afirmó el Obispo de Roma.
El Papa subrayó que el pecado jamás se puede considerar solidaridad, sino ausencia de la misma. Se refirió también a la figura del sacerdote y señaló que el cura para ser verdadero mediador entre Dios y los hombres debe ser hombre e hijo de Dios y agregó que su misión es la de hacer de puente que lleva al hombre hasta Dios.
El Papa añadió que el sacerdote debe tener un corazón entregado a la compasión y debe ser obediente. En referencia a la obediencia, Benedicto XVI señaló que es una palabra "que no gusta en este tiempo".
"La obediencia se presenta como una alienación, como un acto servil. No es así, la palabra libertad y obediencia van juntas ya que la voluntad de Dios no es una voluntad tiránica sino el lugar donde encontramos nuestra verdadera identidad", aseguró el Papa.
-EFE-
El Pontífice así lo aseguró durante el encuentro que hoy mantuvo en el Vaticano con los sacerdotes de la diócesis de Roma, a los que se dirigió improvisando, sin discurso.
"En la mentalidad corriente se dice: "ha mentido, pero es humano, ha robado, es humano". Pero ese no es auténtico ser humano. Humano es ser generoso, humano es ser bueno, humano es ser un hombre de justicia", afirmó el Obispo de Roma.
El Papa subrayó que el pecado jamás se puede considerar solidaridad, sino ausencia de la misma. Se refirió también a la figura del sacerdote y señaló que el cura para ser verdadero mediador entre Dios y los hombres debe ser hombre e hijo de Dios y agregó que su misión es la de hacer de puente que lleva al hombre hasta Dios.
El Papa añadió que el sacerdote debe tener un corazón entregado a la compasión y debe ser obediente. En referencia a la obediencia, Benedicto XVI señaló que es una palabra "que no gusta en este tiempo".
"La obediencia se presenta como una alienación, como un acto servil. No es así, la palabra libertad y obediencia van juntas ya que la voluntad de Dios no es una voluntad tiránica sino el lugar donde encontramos nuestra verdadera identidad", aseguró el Papa.
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