El avión fue fabricado con fibra de carbono y titanio, material que le hace mucho más ligero, con lo que consume menos combustible y produce también mucho menos ruido que sus rivales.
El nuevo Boeing 787 "Dreamliner", un avión de pasajeros más ligero, veloz y ecológico, según afirman sus constructores, ha llegado en su primer vuelo transatlántico a la feria internacional aeronáutica de Farnborough (Inglaterra), donde será una de las estrellas esta semana.
El avión, fabricado con fibra de carbono y titanio, material que le hace mucho más ligero, con lo que consume menos combustible y produce también mucho menos ruido que sus rivales, según la empresa estadounidense, tiene capacidad para hasta 330 pasajeros.
Los primeros ejemplares debían haberse entregado a su primer cliente, la aerolínea japonesa All Nippon Aiways, en la primavera de 2008, pero una serie de problemas técnicos obligaron a retrasar la fecha de entrega.
Según explicó hoy en una conversación con los periodistas el presidente y consejero delegado de Boeing Commercial Airplanes, Jim Albaugh, el grupo confía en poder hacerlo antes de que termine este año y como muy tarde, dependiendo del número de pruebas aún necesarias, en enero de 2011.
"Es un avión que estará volando cincuenta años y dentro de veinte a la gente no va a importarle si se entregó a finales de 2010 o en enero de 2011, sino que pensará en que en ese momento cambió tanto la forma de volar como la de construir aviones", dijo Albaugh.
El directivo de Boeing dijo que en un principio el ritmo de producción será de dos aparatos al año, pero se pretende llegar a 2013 al mes para finales de 2013.
Albaugh se mostró optimista sobre la evolución del tráfico aéreo y consecuentemente el futuro del sector aeronáutico, y dijo que la recuperación ha sido mucho más rápida de lo que se esperaba gracias sobre todo al impulso de la región del Asia Pacífico, China y Oriente Medio, donde están muchos de los potenciales clientes.
La pasada semana, Boeing predijo que en los próximos veinte años las compañías aéreas encargarán 30.900 nuevo aviones, frente a las anteriores predicciones de 29.000, por un valor de 3.6 billones de dólares.
El fabricante estadounidense tiene actualmente unos 860 pedidos del Dreamliner procedentes de 56 países, frente a los 234 que tiene Airbus para su modelo A380, avión que ha superado al Boeing 747 para convertirse en el de mayor capacidad del mundo ya que puede llevar en su interior desde 550 hasta 853 pasajeros.
El Dreamliner, que vuela con motores Rolls-Royce, ofrece, según sus constructores, una serie de ventajas tecnológicas que hace más cómodo viajar, como la de adelantarse a las turbulencias y ajustarse a ellas o regular la presión de cabina de forma que la gente sufra menos deshidratación.
Los compartimentos para guardar el equipaje encima de los asientos son mayores, como lo son también las ventanas, que se pueden oscurecer además apretando un botón, y el avión está dotado de un sistema de iluminación LED que hace que pueda simular los amaneceres o anocheceres a voluntad.
El avión que aterrizó hoy por primera vez en suelo europeo procedente de Seattle, en la costa oeste de EEUU, hace el número tres de los construidos exclusivamente para pruebas antes de su entrada en servicio.
El consejero delegado de la empresa se mostró convencido de que lo mismo Boeing que su rival europeo, Airbus, tendrán que enfrentarse en el futuro a la competencia de compañías de otros países, como la brasileña Embraer, la canadiense Bombardier o la japonesa Mitsubishi. EFE
El avión, fabricado con fibra de carbono y titanio, material que le hace mucho más ligero, con lo que consume menos combustible y produce también mucho menos ruido que sus rivales, según la empresa estadounidense, tiene capacidad para hasta 330 pasajeros.
Los primeros ejemplares debían haberse entregado a su primer cliente, la aerolínea japonesa All Nippon Aiways, en la primavera de 2008, pero una serie de problemas técnicos obligaron a retrasar la fecha de entrega.
Según explicó hoy en una conversación con los periodistas el presidente y consejero delegado de Boeing Commercial Airplanes, Jim Albaugh, el grupo confía en poder hacerlo antes de que termine este año y como muy tarde, dependiendo del número de pruebas aún necesarias, en enero de 2011.
"Es un avión que estará volando cincuenta años y dentro de veinte a la gente no va a importarle si se entregó a finales de 2010 o en enero de 2011, sino que pensará en que en ese momento cambió tanto la forma de volar como la de construir aviones", dijo Albaugh.
El directivo de Boeing dijo que en un principio el ritmo de producción será de dos aparatos al año, pero se pretende llegar a 2013 al mes para finales de 2013.
Albaugh se mostró optimista sobre la evolución del tráfico aéreo y consecuentemente el futuro del sector aeronáutico, y dijo que la recuperación ha sido mucho más rápida de lo que se esperaba gracias sobre todo al impulso de la región del Asia Pacífico, China y Oriente Medio, donde están muchos de los potenciales clientes.
La pasada semana, Boeing predijo que en los próximos veinte años las compañías aéreas encargarán 30.900 nuevo aviones, frente a las anteriores predicciones de 29.000, por un valor de 3.6 billones de dólares.
El fabricante estadounidense tiene actualmente unos 860 pedidos del Dreamliner procedentes de 56 países, frente a los 234 que tiene Airbus para su modelo A380, avión que ha superado al Boeing 747 para convertirse en el de mayor capacidad del mundo ya que puede llevar en su interior desde 550 hasta 853 pasajeros.
El Dreamliner, que vuela con motores Rolls-Royce, ofrece, según sus constructores, una serie de ventajas tecnológicas que hace más cómodo viajar, como la de adelantarse a las turbulencias y ajustarse a ellas o regular la presión de cabina de forma que la gente sufra menos deshidratación.
Los compartimentos para guardar el equipaje encima de los asientos son mayores, como lo son también las ventanas, que se pueden oscurecer además apretando un botón, y el avión está dotado de un sistema de iluminación LED que hace que pueda simular los amaneceres o anocheceres a voluntad.
El avión que aterrizó hoy por primera vez en suelo europeo procedente de Seattle, en la costa oeste de EEUU, hace el número tres de los construidos exclusivamente para pruebas antes de su entrada en servicio.
El consejero delegado de la empresa se mostró convencido de que lo mismo Boeing que su rival europeo, Airbus, tendrán que enfrentarse en el futuro a la competencia de compañías de otros países, como la brasileña Embraer, la canadiense Bombardier o la japonesa Mitsubishi. EFE
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