Los agentes informaron que los 10 osos hayados eran dóciles y estaban domesticados. El alcalde de la localidad indicó que la plantación sería para cubrir los gastos de crianza.
La Policía Montada canadiense ha descubierto una plantación de marihuana oculta en un bosque de la provincia de Columbia Británica y protegida por un insólito servicio de seguridad: 10 osos negros.
Según dijo hoy la televisión pública canadiense, CBC, la Policía Montada descubrió con asombro que una plantación situada en las cercanías de Lago Christina, a unos 550 kilómetros al este de Vanvouer, estaba siendo protegida por 10 osos negros para evitar el robo del cultivo ilegal.
En un principio, los agentes mantuvieron las distancias con los animales pero pronto descubrieron que no presentaban ningún peligro porque se habían acostumbrado a que la mujer acusada de mantener la plantación los alimentara con comida para perros y verduras.
"Los agentes se dieron cuenta que los osos eran dóciles y estaban domesticados. Uno de ellos saltó encima de nuestro vehículo. Pero rápidamente fue evidente que estaban habituados por la operación de cultivo", declaró a CBC el sargento de la Policía Montada, Fred Masveld.
Imágenes distribuidas por la Policía Montada muestran a los agentes que descubrieron la plantación posando sonrientes y relajados en frente de los osos.
Pero el alcalde de la cercana localidad de Grand Forks, Brian Taylor, señaló que los locales tienen otra explicación de la presencia de osos en la plantación de marihuana.
Taylor declaró a CBC que la leyenda de la zona es que en el interior del bosque vive una mujer amante de los osos.
"La historia es que los osos se sientan en su sofá y miran televisión con ella. Los alimenta y los trata como mascotas", dijo Taylor.
Y la plantación de marihuana sería para cubrir los gastos del mantenimiento de los plantígrados.
El descubrimiento de plantaciones de marihuana en Columbia Británica es algo habitual.
El clima lluvioso y las temperaturas moderadas, así como los grandes bosques de la provincia han permitido que la producción y venta de marihuana sea una de las principales industrias de Columbia Británica.
Hace dos años, la revista BC Business cifró en 7.500 millones de dólares, y 250.000 empleos, el valor de la producción de marihuana de la provincia hasta el punto de calificarla el segundo sector que más contribuye a su Producto Interior Bruto (PIB).
Lo que ni la publicación ni la policía habían descubierto hasta ahora es que animales salvajes forman parte de esa fuerza laboral que dependen de la marihuana.
EFE
Según dijo hoy la televisión pública canadiense, CBC, la Policía Montada descubrió con asombro que una plantación situada en las cercanías de Lago Christina, a unos 550 kilómetros al este de Vanvouer, estaba siendo protegida por 10 osos negros para evitar el robo del cultivo ilegal.
En un principio, los agentes mantuvieron las distancias con los animales pero pronto descubrieron que no presentaban ningún peligro porque se habían acostumbrado a que la mujer acusada de mantener la plantación los alimentara con comida para perros y verduras.
"Los agentes se dieron cuenta que los osos eran dóciles y estaban domesticados. Uno de ellos saltó encima de nuestro vehículo. Pero rápidamente fue evidente que estaban habituados por la operación de cultivo", declaró a CBC el sargento de la Policía Montada, Fred Masveld.
Imágenes distribuidas por la Policía Montada muestran a los agentes que descubrieron la plantación posando sonrientes y relajados en frente de los osos.
Pero el alcalde de la cercana localidad de Grand Forks, Brian Taylor, señaló que los locales tienen otra explicación de la presencia de osos en la plantación de marihuana.
Taylor declaró a CBC que la leyenda de la zona es que en el interior del bosque vive una mujer amante de los osos.
"La historia es que los osos se sientan en su sofá y miran televisión con ella. Los alimenta y los trata como mascotas", dijo Taylor.
Y la plantación de marihuana sería para cubrir los gastos del mantenimiento de los plantígrados.
El descubrimiento de plantaciones de marihuana en Columbia Británica es algo habitual.
El clima lluvioso y las temperaturas moderadas, así como los grandes bosques de la provincia han permitido que la producción y venta de marihuana sea una de las principales industrias de Columbia Británica.
Hace dos años, la revista BC Business cifró en 7.500 millones de dólares, y 250.000 empleos, el valor de la producción de marihuana de la provincia hasta el punto de calificarla el segundo sector que más contribuye a su Producto Interior Bruto (PIB).
Lo que ni la publicación ni la policía habían descubierto hasta ahora es que animales salvajes forman parte de esa fuerza laboral que dependen de la marihuana.
EFE
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