La periodista política chilena y docente de periodismo, Yasna Lewin, analizó los resultados del referéndum del proyecto de una nueva Constitución en Chile.
La periodista política chilena y docente de periodismo, Yasna Lewin, analizó los resultados del referéndum del proyecto de una nueva Constitución, en donde el 'Rechazo' obtuvo el 62.92 % y el 'Apruebo' consiguió el 37.02 % de los votos.
"Yo creo que la respuesta no es tan unívoca. Lo que se rechazó de manera muy maciza y contundente fue una propuesta compleja, un cambio jurídico constitucional muy radical de la institucionalidad chilena del modelo de desarrollo pero ¿cuál de los componentes de esas transformaciones son las que se rechazaron? no lo sabemos", comentó en Ampliación de Noticias de RPP.
Lewin indicó que "si bien se veía una cierta ventaja para el 'Rechazo' nadie pensó que podía ser de esta envergadura".
La especialista indicó que se midió inicialmente que "la fuerte presencia de la opinión y el poder de los pueblos originarios" no tenía la acogida. Además, "el tono, la forma y las dinámicas que se instalaron en la Convención Constitucional fue un cuerpo de ciudadanos y ciudadanas muy distintos a la élite que Chile está acostumbrada a tener".
Por ello, consideró que hubo un tipo de independientes en la Convención Constitucional "no fueron representativos de lo que quería la mayoría de la sociedad chilena".
Nueva Contitución debe seguir
Yasna Lewin apuntó que "hubo un maximalismo que no fue capaz de medir cuál era el estado de ánimo de la sociedad chilena", pero que lo importante es hcer ese "ajuste".
"El hecho de asumir que fue derrotado una propuesta de transfromaciones rápidas y profundas no significa irse al extremo de pensar que lo que quiere la sociedad chilena es un statu quo. La sociedad chilena ya dijo con un 80 %, hace 2 años que sí quiere una nueva Constitución y un nuevo rol del Estado", acotó.
"A pesar de la contundente derrota, nadie pone en duda que el proceso tiene que seguir y con cierta celeridad", agregó Lewin, quien precisó que las dirigencias políticas tendrán 4 meses para definir la nueva Constitución, mismo tiempo que el Servicio Electoral ha dicho que necesita para convocar una nueva elección.
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