Los últimos datos ilustran la gravedad del rebrote que vive Estados Unidos, donde muchos estados están registrando récords de hospitalizaciones y los expertos temen que la situación empeore por la llegada de la variante británica del virus.
Estados Unidos llegó este martes a los 21 036 174 casos confirmados y a los 357 067 fallecidos por la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance es de 3 936 muertes más que el lunes y de 250 173 nuevos contagios.
Aunque la cifra de nuevos decesos supera el anterior récord de fallecimientos diarios en el país, de 3 725, no está claro todavía que todas ellas se hayan producido en las últimas 24 horas.
Es posible que algunas de ellas se registraran durante el pasado fin de semana y el festivo de Año Nuevo y que hayan tardado en reflejarse en las estadísticas oficiales debido a las festividades, puesto que el recuento durante esas fechas ha sido de menos casos y fallecimientos de lo habitual.
En cualquier caso, los datos de este martes ilustran la gravedad del rebrote que vive Estados Unidos, donde muchos estados están registrando récords de hospitalizaciones y los expertos temen que la situación empeore por la llegada de la variante británica del virus, más contagiosa.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 38 743 muertos, seguido por Texas (28 797), California (27 281), Florida (22 188) y Nueva Jersey (19 382).
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (18 562), Pensilvania (16 536), Michigan (13 608), Massachusetts (12 734) y Georgia (11 072).
Estados con más contagios
En cuanto a contagios, California suma 2 492 457, le sigue Texas con 1 858 611, tercero es Florida con 1 392 123, Nueva York es cuarto con 1.048.281 e Illinois quinto con 991.719.
El balance provisional de fallecidos (357 067) supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100 000 y 240 000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente saliente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50 000 y 60 000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110 000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420 000 personas y para el 1 de abril 560 000.
(Con información de EFE)
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