Fosa fue hallada el miércoles luego de que dos hombres confesaran que secuestrados habían sido asesinados y se encontraban en poblado de Tunzingo.
Los 18 cuerpos encontrados en una fosa en Acapulco (oeste de México) corresponden a los turistas mexicanos secuestrados a finales de septiembre en la urbe turística, informaron hoy autoridades.
La fosa fue hallada el miércoles después de que se subiera a Internet un vídeo donde dos hombres confesaban que los secuestrados habían sido asesinados y detallaban el lugar del enterramiento, en el poblado de Tunzingo.
Los dos hombres del vídeo fueron asimismo asesinados y sus cuerpos abandonados en el mismo lugar.
Fuentes de la fiscalía del estado de Guerrero informaron a Efe que los cuerpos correspondían efectivamente a los secuestrados, nativos del vecino estado de Michoacán que fueron interceptados por un grupo de hombres armados mientras buscaban hotel.
Solo dos personas del grupo de 22 evitaron la captura y alertaron a la policía. Tras el hallazgo de los 18 cadáveres, aún no se determina el paradero de las otras dos personas que fueron secuestradas en el mismo suceso.
Los familiares, que aseguraron que las víctimas fueron a Acapulco de vacaciones, identificaron los cadáveres por la ropa.
La versión del video apunta a que la matanza fue ordenada por uno de los cabecillas del cartel del Pacífico Sur, Carlos Montemayor, alias "El compadre", en represalia porque el cartel de La Familia, que opera en Michoacán, el estado de donde provenían las víctimas, se había metido en su zona de influencia.
En las últimas dos semanas han muerto 88 personas en Acapulco por ajustes de cuentas del crimen organizado. El puerto, uno de los principales destinos mexicanos de sol y playa, arrastra la ola de violencia desde el año pasado.
El jueves, cuatro policías fueron asesinados a tiros por un grupo armado en la periferia de Acapulco, por lo que hoy 90 agentes protestaron en la alcaldía para exigir la salida del director de Seguridad Pública Municipal, Paulino Vargas.
En lo que va de año, la guerra abierta entre clanes del narcotráfico ha dejado 10.000 muertos, según estimaciones de la prensa. Desde diciembre de 2006, fecha en la que entró al Gobierno Felipe Calderón y le declaró la guerra al narcotráfico, la cifra se eleva a casi 30.000.
EFE
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