Los cargos políticos contra Donald Trump fueron aprobados en diciembre por la Cámara Baja, de mayoría demócrata, tras meses de investigación por parte de los legisladores sobre las presiones del mandatario a Ucrania.
El Senado de Estados Unidos dará comienzo este martes al juicio político contra el presidente norteamericano, Donald Trump, en el que podría ser el proceso de destitución más breve celebrado en la Cámara Alta en más de un siglo, a tenor de las reglas que ha propuesto el líder de la mayoría republicana, el senador Mitch McConnell.
Si los republicanos logran sus objetivos, el juicio político contra Trump, podría cerrarse en solo dos semanas, dejándolo como el más rápido de la historia. El juicio a Bill Clinton en 1999 se extendió por cinco semanas y el de Andrew Johnson en 1868, tres meses.
Los senadores -que juraron la semana pasada para ser jurados en el proceso- deben decidir sobre los cargos que la Cámara de Representantes le imputó a Trump el mes pasado: abuso de poder y obstrucción al Congreso. Se presume que el mandatario estadounidense presionó para que Ucrania investigara a su rival, el exvicepresidente Joe Biden, precandidato demócrata a las elecciones de 2020, y a su hijo Hunter por presunta corrupción.
¿Qué es un juicio político?
A grandes rasgos, un juicio político es un proceso mediante el cual el poder Legislativo puede destituir a un presidente si considera que ha cometido un crimen. Según refleja la Constitución estadounidense, el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles "serán destituidos de su cargo por acusación y condena por traición, soborno u otros crímenes y delitos menores". Dada la amplitud de la definición, el Congreso puede iniciar el proceso debido a una actividad criminal, abuso de poder o cualquier otra presunta infracción.
¿Cómo se inicia un proceso de destitución?
Normalmente es el Comité Judicial de la Cámara Baja el que inicia los trámites y emite una resolución con los cargos políticos a "juzgar" contra el presidente, que después deben ser votados por la Cámara de Representantes y eventualmente por el Senado. Las acusaciones, denominadas artículos del juicio político (artículos of impeachment), son enviadas al pleno de la Cámara Baja, donde se debaten y votan.
Si alguno de los cargos políticos es aprobado por mayoría simple el presidente será sometido a un "impeachment"; una condición que no supone que este abandone sus funciones oficiales, en espera de la decisión final de los senadores. Como los demócratas tenían una mayoría de 235 a 198 en la Cámara Baja los cargos políticos contra Trump lograron prosperar. El Senado recibió los artículos del juicio político y evaluarán las reglas y procedimientos que se seguirán.
El juicio político
El juicio político propiamente dicho se celebra en el Senado. Durante el proceso, la cámara es dirigida por el presidente del Tribunal Supremo y los senadores actúan de jurado, mientras que un grupo de legisladores elegidos en la Cámara Baja hacen de "fiscales" o de los llamados "encargados de la acusación".
Al inicio del proceso, cada senador debe jurar, al igual que hacen los miembros del jurado en un juicio ordinario. Por su parte, los "fiscales" son propuestos por el jefe de la Cámara Baja, en este caso la demócrata Nancy Pelosi, y son aprobados por el pleno de dicha cámara. Respecto a su número no hay restricciones.
Una vez que el "impeachment" arranca transcurre de manera similar a un juicio tradicional: los fiscales comienzan con una declaración inicial, seguida de la de los abogados del presidente. El testimonio de testigos ante el Senado es posible, pero en el caso de Trump todavía la Cámara Alta tiene que decidir si los permitirá. No existe ninguna obligación de que el presidente comparezca durante el juicio político.
La votación
A lo largo del proceso, los senadores escuchan los argumentos, al igual que hace un jurado ordinario. Si tienen dudas, pueden enviar sus preguntas por escrito para que sean formuladas por el presidente del Senado. Después de que cada parte exponga sus argumentos finales, comienzan las deliberaciones en una sesión a puerta cerrada y cuando acaban, el Senado vota en público y por separado cada cargo político.
Se necesitan dos tercios para declarar culpable al presidente y, si no, sería exonerado. Los republicanos tienen la mayoría en el Senado con 53 de los 100 escaños. De manera que el juicio político contra Trump solo podría salir adelante si una veintena de senadores republicanos cambiaran bando y votaran con los demócratas, algo que de momento parece poco probable.
(Con información de EFE)
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