Farmacéutica que procesaba tiopental sódico en su planta de Italia suspende la producción porque la legislación italiana impide su fabricacion con destino a la pena capital
La compañía farmacéutica Hospira, la única en Estados Unidos que elabora el fármaco utilizado en las inyecciones letales para las ejecuciones por pena de muerte en este país, anunció hoy que ha paralizado la producción del químico.
La empresa ha detallado que las autoridades de Italia, un país donde tiene una planta en la que manufactura el tiopental de sodio, han requerido a la farmacéutica que asegure que el producto no se utiliza para llevar a cabo ejecuciones, según un comunicado de la compañía.
Hospira afirma en ese comunicado que nunca ha aprobado el uso de su fármaco como inyección letal, pero que el intento de Italia es que la empresa "controle el producto hasta su último usuario para prevenir que sea utilizado en la pena de muerte".
La compañía, la única que hasta ahora producía el sedante, que comercializa como Pentothal y que es un anestésico utilizado entre otros productos químicos en las inyecciones letales en Estados Unidos, ha expresado que la decisión de paralizar la producción del fármaco es consecuencia de que no está capacitada para prevenir su uso en las ejecuciones.
"No podemos tomar el riesgo de que las autoridades italianas nos demanden si este producto es desviado para ese uso", manifestó la compañía.
Esta decisión llega tan solo un mes después de que la escasez en este país del tiopental de sodio llevase a las autoridades de Oklahoma a ejecutar a John David Duty con pentobarbital, un sedante comúnmente utilizado para matar a animales.
Según algunos expertos, el pentobarbital aumenta el riesgo de que el paciente quede paralizado pero consciente cuando se le administra ese fármaco -que causa mucho dolor y ardor- para paralizarle el corazón.
La falta de tiopental de sodio había provocado el retraso de la ejecución de Duty en cuatro ocasiones, un caso que no ha sido aislado en ese estado y que podría multiplicarse con la paralización en la producción del fármaco. EFE
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