Paul Mason, quien alguna vez alcanzó las mil libras de peso, demandará al sistema de salud pública de su país por no identificar a tiempo el trastorno que sufría.
El alguna vez hombre más gordo del mundo, Paul Mason, demandará al sistema de salud pública del Reino unido por no identificar que su problema se debía a un trastorno de alimentación, informó el periódico británico The Sun.
El ex empleado del servicio de correos dijo que cuando solicitó ayuda al sistema de salud en 1996 le indicaron que “viajara más en bicicleta” a fin que reduzca peso. Solo años más tarde, después de alcanzar las 900 libras, fue derivado a un nutricionista para que obtenga una cirugía gástrica que le salve la vida.
Hace unos días, Mason debutó con su programa de televisión “El hombre más gordo de Gran Bretaña”, en que narra los días previos al bypss gástrico al que será sometido. El gasto por esta operación lo cubrirá el mismo seguro de salud pública, que para él es responsable de su precario estado de salud. Mason de 50 años de edad, y que alguna vez pesó mil libras, costará a los contribuyentes británicos más de 3 mil dólares semanales antes de la cirugía.
Ahora con 518 libras, “el hombre más gordo de Gran Bretaña” dice que quiere llevar su caso a los tribunales para sentar un precedente y que de esta manera ninguna persona más tenga que llegar al peso que alcanzó para que se preocupen por su caso.
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