Antonio Costas dimitió este martes y consideró que hay una "desacreditación de todo el proceso electoral" en Bolivia, hecho que provocó protestas violentas en el país.
El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Antonio Costas, renunció este martes de manera irrevocable, a raíz de la tensión política que vive el país y las violentas protestas callejeras contra un supuesto fraude en los resultados de las elecciones generales.
La difusión repentina el lunes por parte del órgano electoral de un recuento provisional preliminar, no oficial, que daba al presidente Evo Morales la victoria en primera vuelta, pese a que el domingo se había detenido cuando apuntaba a una segunda ronda con el opositor Carlos Mesa, provocó protestas violentas en el país.
"La desatinada decisión de la sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del sistema de transmisión de resultados preliminares electorales", indicó en su carta de dimisión dirigida al vicepresidente Boliviano, Álvaro García.
Antonio Costas aclaró que no participó de la decisión del Tribunal Supremo Electoral, "pese a ser vicepresidente" y señaló que esta situación derivó en la "desacreditación de todo el proceso electoral".
"Ocasionando una innecesaria convulsión social, que espero sea pronto solucionada", indicó en el documento de su renuncia.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado de Bolivia, al menos 27 personas fueron detenidas en los disturbios tras ser acusadas de daños y robos entre otros delitos.
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