Sin embargo, el Gobierno colombiano califica la medida de "insuficiente" y pide que se extienda a los menores que actualmente integran la guerrilla.
El Gobierno colombiano y las FARC cerraron un nuevo ciclo de diálogos de paz con el anuncio de la insurgencia de no incluir en sus filas a menores de 17 años, decisión que el equipo gubernamental cree "insuficiente" y pide que se extienda a los menores que actualmente integran la guerrilla.
Las FARC anunciaron que aumentan la edad para ingresar en la guerrilla de los 15 a los 17 como una medida de "desescalamiento" del conflicto y para que "cada vez sean menos las generaciones y jóvenes involucrados en una confrontación militar", según un comunicado leído hoy a la prensa por su jefe negociador "Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango).
"Contrario a lo que divulga la propaganda institucional y quienes buscan deslegitimarnos, bajo ninguna circunstancia hemos procedido a reclutar forzosamente ni a menores ni a ningún combatiente", subraya el comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La delegación gubernamental, encabezada por Humberto de la Calle, reaccionó con prudencia al anuncio de las FARC y recordó que los criterios internacionales establecen la mayoría de edad en los 18 años y reclamó a la guerrilla que prescinda de los menores que actualmente integran sus filas.
"Es un paso en la dirección correcta, aunque, a juicio del Gobierno, es todavía insuficiente", señaló De la Calle, quien recordó que el propósito central es "la terminación del conflicto".
El jefe negociador del Gobierno no respondió, sin embargo, a las declaraciones de la guerrilla en las que acusan al Ejército colombiano de llevar a cabo "batidas" en las que reclutan a "menores y jóvenes" de "sectores populares empobrecidos", según el comunicado leído por "Márquez".
Entre 2008 y 2012, "fueron incorporados de manera forzosa al servicio militar 466.377 jóvenes", de los cuales, entre los bachilleres casi el 90 % provenían de los estratos más humildes de la sociedad, indicó el "número dos" de las FARC.
"El Estado mantiene una estrategia de reclutamiento forzoso que convierte a los más pobres en la carne de cañón de una guerra que sólo beneficia al establecimiento, dejando a salvo de los peligros de la confrontación fratricida a los hijos de la oligarquía", añadió.
Según la insurgencia, el Estado ha reclutado a menores de 15 años de manera "sistemática" y los ha entrenado en unidades militares y de Policía para "infiltrarlos en la guerrilla y realizar tareas de inteligencia".
EFE
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