La efeméride coincide con una actitud más conciliadora de Pyongyang hacia Seúl y Washington, a los que hoy volvió a ofrecer ´diálogo y negociación´.
El 68 cumpleaños del "amado líder" norcoreano, Kim Jong-il, fue celebrado hoy como fiesta nacional en el país comunista con festivales multitudinarios y programaciones especiales en televisión, informan medios surcoreanos.
Corea del Norte celebra desde el fin de semana eventos multitudinarios y muestras públicas de admiración para conmemorar el nacimiento del actual líder norcoreano, considerado casi una divinidad en el cerrado país comunista.
Las celebraciones, que han tenido más eco que la llegada del Año Nuevo Lunar ayer lunes, ocurren en plena polémica por la reforma monetaria llevada a cabo por el régimen comunista, que ha empeorado la inflación y ha hecho más difícil adquirir bienes de primera necesidad en el mercado negro.
Hace unos días el régimen comunista se disculpó por el aparente fracaso de la revaluación de su moneda realizada en noviembre, que provocó el cese del director de Finanzas del Partido de los Trabajadores norcoreano, según los medios surcoreanos.
Asimismo, la efeméride coincide con una actitud más conciliadora de Pyongyang hacia Seúl y Washington, a los que hoy volvió a ofrecer "diálogo y negociación" de boca del número dos del país comunista, Kim Yong-nam, según la agencia norcoreana KCNA.
"Estamos dispuestos a mejorar las relaciones Norte-Sur para allanar el camino de la unificación", dijo el número dos citado por la KCNA, mientras se especula con fuerza sobre la posibilidad de un encuentro intercoreano este año, algo a lo que Corea del Sur está dispuesto.
Desde el sábado, la televisión estatal norcoreana ha emitido programaciones especiales alabando la figura de Kim-Jong-il y deseándole buena salud, mientras que más de 100.000 personas se reunieron en Pyongyang para corear eslóganes políticos.
El estado de salud de Kim es una de las preocupaciones fuera de Corea del Norte, donde informes de inteligencia señalan que el derrame cerebral que sufrió en el verano de 2008 ha acelerado el proceso de sucesión, que recaería en su hijo menor, Kim Jong-eun.
Además, niños de todo el país se concentraron con motivo del cumpleaños y recibieron regalos y dulces en nombre de Kim Jong-il, a lo que se sumó un festival de esculturas de hielo en el monte Baekdu, cerca de la frontera china y donde la mitología del régimen sitúa el nacimiento del líder.
Desde el sábado y hasta hoy martes, los norcoreanos han disfrutado de la festividad más larga del año, ya que este lunes se celebró la llegada del Año Nuevo Lunar o "seolnal".
EFE
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