La primera presidenta del país asiático, considerada un icono de la democracia, falleció esta madrugada a los 76 años, víctima de un cáncer de colon.
Filipinas guarda luto hoy, un lluvioso día en Manila, por la muerte de la ex presidenta Corazón Aquino (1933-2009), la primera mujer que gobernó el país después de tumbar por medios pacíficos el régimen dictatorial de Ferdinand Marcos.
Aquino, que perdió la batalla contra un cáncer de colon diagnosticado hace algo más de un año y que la llevó a ser internada en un hospital de Manila desde fines de junio, falleció esta madrugada a las 03.18 (19.18 GMT del viernes) de un problema cardiorespiratorio, indicó su familia en un comunicado.
La actual jefa de Estado, Gloria Macapagal Arroyo, declaró diez días de luto nacional mediante un mensaje desde Estados Unidos, donde se encuentra en visita oficial.
"Hoy, Filipinas ha perdido un tesoro nacional. Aquino ayudó a liderar la revolución que restableció la democracia y el gobierno de la ley en nuestra nación en un momento de grandes peligros", dijo Arroyo en su mensaje televisado.
El secretario de prensa del Gobierno, Cerge Remonde, señaló que Aquino, como ex presidente, tiene derecho a un funeral de Estado, pero que se debe contar con la aprobación de sus familiares.
Sin embargo, uno de los hijos de la ex presidenta, el senador Benigno Aquino III, declaró a la prensa que la familia ha optado por la celebración de una ceremonia privada, aunque se permitirá que la población presente sus respetos.
El cadáver de la ex mandataria fue trasladado sobre las 16.30 (08.30 GMT) desde el hospital MakatiMed al colegio católico De La Salle Greenhills, donde fue recibido con salvas de honor por personal del Ejército, la Aviación, la Armada y la Policía.
En el gimnasio de ese centro, el cuerpo de la ex mandataria recibirá las muestras de respeto de la población y de los representantes extranjeros hasta su entierro el miércoles próximo.
(Foto: EFE)
Aquino, que perdió la batalla contra un cáncer de colon diagnosticado hace algo más de un año y que la llevó a ser internada en un hospital de Manila desde fines de junio, falleció esta madrugada a las 03.18 (19.18 GMT del viernes) de un problema cardiorespiratorio, indicó su familia en un comunicado.
La actual jefa de Estado, Gloria Macapagal Arroyo, declaró diez días de luto nacional mediante un mensaje desde Estados Unidos, donde se encuentra en visita oficial.
"Hoy, Filipinas ha perdido un tesoro nacional. Aquino ayudó a liderar la revolución que restableció la democracia y el gobierno de la ley en nuestra nación en un momento de grandes peligros", dijo Arroyo en su mensaje televisado.
El secretario de prensa del Gobierno, Cerge Remonde, señaló que Aquino, como ex presidente, tiene derecho a un funeral de Estado, pero que se debe contar con la aprobación de sus familiares.
Sin embargo, uno de los hijos de la ex presidenta, el senador Benigno Aquino III, declaró a la prensa que la familia ha optado por la celebración de una ceremonia privada, aunque se permitirá que la población presente sus respetos.
El cadáver de la ex mandataria fue trasladado sobre las 16.30 (08.30 GMT) desde el hospital MakatiMed al colegio católico De La Salle Greenhills, donde fue recibido con salvas de honor por personal del Ejército, la Aviación, la Armada y la Policía.
En el gimnasio de ese centro, el cuerpo de la ex mandataria recibirá las muestras de respeto de la población y de los representantes extranjeros hasta su entierro el miércoles próximo.
(Foto: EFE)
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