“Es inconcebible. Es una especie protegida”: Matan a tiros a un oso en el Pirineo francés

Las autoridades de la prefectura de Ariége, ubicada en la región de Occitania, en Francia, han iniciado una investigación por la muerte de un oso pardo adulto, que fue encontrado el pasado martes en una zona boscosa con varios impactos en el cuerpo de un arma de fuego.

Esta especie de oso está protegida por las legislaciones de Francia y España, debido a que se encuentra en peligro de extinción. La confirmación de su muerte fue hecha por la propia ministra de Transcición Ecológica y Solidaria, Elisabeth Borne, quien aseguró que el Estado francés tiene la intención de presentar una demanda judicial con el autor o autores de esta agresión, tipificada como delito contra la fauna.

“Un oso fue descubierto en Ariège, muerto a tiros. El oso es una especie protegida, este acto es ilegal y profundamente condenable. El prefecto fue allí. El estado presentará una demanda “, escribió la ministra en sus cuentas de Twitter y Facebook.

El lugar exacto en el que fue encontrado el cadáver del oso pardo aún no ha sido difundido, sin embargo, el pasado 7 de junio una asociación de ganaderos del Col d’Escots presentó un informe de daños a las ovejas, producidos presuntamente por el ataque del oso, y el 6 del mismo mes otro grupo de ganadores realizó una denuncia similar.

”Nadie tiene derecho a sacar un oso en los Pirineos, es inconcebible. Es una especie protegida", mencionó Alain Reynes, director de la asociación Pays de l’ours, que se encarga de defender la presencia de los osos en los Pirineos, tras conocerse el asesinato de ejemplar.  

”Por supuesto, (nosotros) las asociaciones también presentaremos una demanda y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para encontrar a los responsables y condenarlos”, agregó Reynes.

El corresponsal de AFP en Ariège destacaba el martes en una primera nota sobre este incidente que “la presencia de osos reintroducidos en el macizo de los Pirineos suscita regularmente tensiones, especialmente con los criadores que consideran que su presencia es incompatible con la actividad pastoral”.