El Gobierno francés acusa de presunta corrupción a los millonarios rusos cercanos al círculo del presidente de Rusia, Vladimir Putín.
La Fiscalía Nacional Financiera de Francia ha abierto una investigación contra oligarcas rusos cercanos al presidente Vladímir Putin por varios delitos relacionados con la corrupción en su país y el blanqueo de fondos en su territorio.
La investigación comenzó el 1 de julio tras una demanda de la ONG Transparencia Internacional por los posibles delitos de corrupción, desvío de fondos públicos, fraude fiscal agravado y blanqueo en banda organizada de los fondos obtenidos, señaló este martes a EFE la Fiscalía.
Añadió que la acusación está en manos de la Oficina Central para la Represión de la Gran Delincuencia Financiera (OCRGDF).
La investigación se lanzó después de que Transparencia Internacional, una ONG que lucha contra la corrupción, presentó en mayo pasado una demanda contra personas no identificadas por los supuestos delitos de blanqueo y no justificación de recursos.
La sección francesa de la organización presentó con su denuncia una serie de informaciones obtenidas a través del catastro y de otras fuentes abiertas que permitían "establecer un inventario del patrimonio inmobiliario en Francia de varios oligarcas del régimen ruso", según indicó entonces.
También aportó datos sobre "el origen ilícito de los recursos que permitieron la adquisición de esos patrimonios".
Desde el inicio de la guerra de Ucrania, las autoridades francesas han congelado los bienes de varios oligarcas rusos objeto de sanciones internacionales, sobre todo en París en París y en las zonas de turismo playero de la Costa Azul (sureste) y Biarritz (suroeste).
Macron y el gas ruso
Como el resto de Europa, Francia enfrenta un alza de los precios de la energía y de la alimentación agudizada por la ofensiva rusa en Ucrania. La inflación progresó en junio un 5,8% internual, según la oficina de estadística Insee.
El presidente francés, Emmanuel Macron, logró este viernes que la Asamblea Nacional (cámara baja) aprobara su plan de "urgencia" para atenuar los efectos del poder adquisitivo, su primer gran texto desde que perdiera la mayoría absoluta.
El proyecto de ley aprobado triplica el máximo de un prima de hasta 6.000 euros (6.100 dólares) libres de impuestos y cargas que las empresas pueden abonar a sus empleados y limita al 3,5% el alza de los alquileres.
Las críticas se centran sobre todo en el apartado energético. Cuando Europa busca independizarse del gas ruso, Francia abre la puerta a otras fuentes, incluso al gas de esquisto de Estados Unidos, y a relanzar una central de carbón.
"Remplazar el gas de Vladimir Putin por el gas de esquisto estadounidense (...) es una locura", dijo la diputada ecologista Delphine Batho. Para la ministra del ramo, Agnès Pannier-Runacher, se trata solo de cambiar una energía fósil por otra.
(EFE)
Comparte esta noticia