Iniciativa permitirá vigilar las pertenencias de los pasajeros sin necesidad de proceder a registros. Se retrasó más de un mes a causa de los problemas legales que se planteaban a su instalación.
Un escáner corporal será instalado a partir de mañana en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle para los vuelos con destino a Estados Unidos y será probado de forma experimental en los pasajeros que se presten voluntarios, informó Aviación Civil.
La instalación del útil, que permitirá vigilar las pertenencias de los pasajeros sin necesidad de proceder a cacheos, se ha retrasado más de un mes a causa de los problemas legales que se planteaban a su instalación.
En concreto, el escáner corporal afrontó la oposición de las autoridades sanitarias y de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), temerosa del destino final de las imágenes captadas por el utensilio.
La CNIL había emitido una serie de recomendaciones sobre el uso de los escáneres corporales, tales como la creación de un marco jurídico que regule su uso o que se den prioridad a los aparatos que emiten representaciones esquemáticas de los sujetos observados con el fin de no dañar su intimidad.
Finalmente, los diputados franceses aprobaron la semana pasada una ley que posibilita la experimentación de estos escáneres en los aeropuertos, lo que abrió la puerta a la instalación del primero de ellos.
Al tiempo, la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria del Medio Ambiente y del Trabajo emitió el pasado viernes un informe según el cual los escáneres corporales que emiten ondas milimétricas no presentan ningún riesgo sanitario.
Francia ha elegido la tecnología de ondas milimétricas, que se queda en la superficie de la piel de la persona observada, pero que permite detectar los objetos que porta.
La instalación de los escáneres corporales en Francia se produce después de que otros países los hayan adoptado como medida de refuerzo de la vigilancia aeroportuaria tras el intento de atentado protagonizado por un nigeriano el pasado 25 de diciembre en un vuelo entre Amsterdam y Detroit.
-EFE
La instalación del útil, que permitirá vigilar las pertenencias de los pasajeros sin necesidad de proceder a cacheos, se ha retrasado más de un mes a causa de los problemas legales que se planteaban a su instalación.
En concreto, el escáner corporal afrontó la oposición de las autoridades sanitarias y de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), temerosa del destino final de las imágenes captadas por el utensilio.
La CNIL había emitido una serie de recomendaciones sobre el uso de los escáneres corporales, tales como la creación de un marco jurídico que regule su uso o que se den prioridad a los aparatos que emiten representaciones esquemáticas de los sujetos observados con el fin de no dañar su intimidad.
Finalmente, los diputados franceses aprobaron la semana pasada una ley que posibilita la experimentación de estos escáneres en los aeropuertos, lo que abrió la puerta a la instalación del primero de ellos.
Al tiempo, la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria del Medio Ambiente y del Trabajo emitió el pasado viernes un informe según el cual los escáneres corporales que emiten ondas milimétricas no presentan ningún riesgo sanitario.
Francia ha elegido la tecnología de ondas milimétricas, que se queda en la superficie de la piel de la persona observada, pero que permite detectar los objetos que porta.
La instalación de los escáneres corporales en Francia se produce después de que otros países los hayan adoptado como medida de refuerzo de la vigilancia aeroportuaria tras el intento de atentado protagonizado por un nigeriano el pasado 25 de diciembre en un vuelo entre Amsterdam y Detroit.
-EFE
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