El australiano Julian Assange afrontará de nuevo una acusación de violación después de que ordenaran reabrir la investigación preliminar cerrada hace una semana.
El fundador de Wikileaks, el
australiano Julian Assange, deberá afrontar de nuevo una acusación
de violación después de que la Fiscalía Superior de Suecia ordenara
hoy reabrir la investigación preliminar cerrada hace una semana por
la fiscal jefe, Eva Finné.
La fiscal superior, Marianne Ny, justificó su decisión al considerar que sí hay "razones" para fundamentar una sospecha de delito y que éste debe de ser calificado de violación, lo que implica retornar a una situación similar a la del pasado día 20 de agosto.
Fue entonces cuando una fiscal de guardia emitió una orden de captura contra Assange por sospecha de violación, una decisión revocada 24 horas después por Finné, quien más tarde dio por cerrado el caso y mantuvo abierta sólo la investigación en otra denuncia, aunque reduciendo las sospechas a acoso, un delito menor castigado normalmente con una multa.
Ny ordenó también ampliar este caso, el único por el que se estaba investigando a Assange, incluyendo ahora los delitos de acoso sexual y coerción sexual, que ya aparecían en el informe policial original.
El varapalo a la fiscal jefe se completó con su retirada al frente de la investigación preliminar, cuya dirección ahora asume la propia Ny, ayudada por otra fiscal.
Procediendo, sin embargo, del mismo modo que la fiscal de guardia y la fiscal jefe, Marianne Ny eludió dar detalles para justificar su dictamen y apeló al carácter confidencial de la investigación y de las personas envueltas para no facilitar más información.
El dictamen de la Fiscalía Superior responde al recurso presentado la semana pasada contra la decisión de la fiscal jefe por el abogado de las dos mujeres que acusan a Assange de delitos sexuales, Claes Borgström.
Borgström se mostró satisfecho con la actuación de la fiscal superior, que en su opinión permitirá a las dos denunciantes sentirse compensadas tras las insinuaciones de haber dado "testimonios inventados".
El defensor de Assange, Leif Silbersky, dijo en cambio con ironía que ya nada le sorprendía en este caso, incidiendo en las críticas que el proceder de la Fiscalía ha recibido por parte del mundo del derecho sueco.
"Mi cliente está asombrado y enfadado y me pregunta cómo podemos llegar a esto. Primero le declaran en búsqueda, luego anulan esa decisión y ahora estamos de vuelta en la primera casilla", afirmó Silbersky.
El fundador del famoso portal de Internet dedicado a difundir informaciones confidenciales había llegado a Suecia hace tres semanas para dar varias conferencias por todo el país.
Fue durante la primera semana que Assange supuestamente cometió un delito sexual contra dos mujeres distintas, en casa de una de las cuales se alojó durante varios días, según medios suecos.
Assange, interrogado hace dos días en relación con la denuncia por acoso, ha negado las acusaciones e insinuado que se podía tratar de un complot del Pentágono para desprestigiarlo después de las filtraciones de documentos confidenciales sobre la guerra de Afganistán realizadas por el portal el mes pasado.
La apertura de la investigación por violación coloca también un interrogante sobre los futuros planes de Assange, quien está a la espera de que las autoridades suecas le concedan un permiso de trabajo y de residencia para poder ejercer como editor responsable de Wikileaks en este país escandinavo.
Suecia es ahora mismo el principal soporte de Wikileaks, después de que el Partido Pirata sueco, formación política con representación en Bruselas, acordara con Assange dar cobertura al portal para poder alojar sus servidores, una decisión que no se ha visto alterada por las sospechas de delito sexual. EFE
La fiscal superior, Marianne Ny, justificó su decisión al considerar que sí hay "razones" para fundamentar una sospecha de delito y que éste debe de ser calificado de violación, lo que implica retornar a una situación similar a la del pasado día 20 de agosto.
Fue entonces cuando una fiscal de guardia emitió una orden de captura contra Assange por sospecha de violación, una decisión revocada 24 horas después por Finné, quien más tarde dio por cerrado el caso y mantuvo abierta sólo la investigación en otra denuncia, aunque reduciendo las sospechas a acoso, un delito menor castigado normalmente con una multa.
Ny ordenó también ampliar este caso, el único por el que se estaba investigando a Assange, incluyendo ahora los delitos de acoso sexual y coerción sexual, que ya aparecían en el informe policial original.
El varapalo a la fiscal jefe se completó con su retirada al frente de la investigación preliminar, cuya dirección ahora asume la propia Ny, ayudada por otra fiscal.
Procediendo, sin embargo, del mismo modo que la fiscal de guardia y la fiscal jefe, Marianne Ny eludió dar detalles para justificar su dictamen y apeló al carácter confidencial de la investigación y de las personas envueltas para no facilitar más información.
El dictamen de la Fiscalía Superior responde al recurso presentado la semana pasada contra la decisión de la fiscal jefe por el abogado de las dos mujeres que acusan a Assange de delitos sexuales, Claes Borgström.
Borgström se mostró satisfecho con la actuación de la fiscal superior, que en su opinión permitirá a las dos denunciantes sentirse compensadas tras las insinuaciones de haber dado "testimonios inventados".
El defensor de Assange, Leif Silbersky, dijo en cambio con ironía que ya nada le sorprendía en este caso, incidiendo en las críticas que el proceder de la Fiscalía ha recibido por parte del mundo del derecho sueco.
"Mi cliente está asombrado y enfadado y me pregunta cómo podemos llegar a esto. Primero le declaran en búsqueda, luego anulan esa decisión y ahora estamos de vuelta en la primera casilla", afirmó Silbersky.
El fundador del famoso portal de Internet dedicado a difundir informaciones confidenciales había llegado a Suecia hace tres semanas para dar varias conferencias por todo el país.
Fue durante la primera semana que Assange supuestamente cometió un delito sexual contra dos mujeres distintas, en casa de una de las cuales se alojó durante varios días, según medios suecos.
Assange, interrogado hace dos días en relación con la denuncia por acoso, ha negado las acusaciones e insinuado que se podía tratar de un complot del Pentágono para desprestigiarlo después de las filtraciones de documentos confidenciales sobre la guerra de Afganistán realizadas por el portal el mes pasado.
La apertura de la investigación por violación coloca también un interrogante sobre los futuros planes de Assange, quien está a la espera de que las autoridades suecas le concedan un permiso de trabajo y de residencia para poder ejercer como editor responsable de Wikileaks en este país escandinavo.
Suecia es ahora mismo el principal soporte de Wikileaks, después de que el Partido Pirata sueco, formación política con representación en Bruselas, acordara con Assange dar cobertura al portal para poder alojar sus servidores, una decisión que no se ha visto alterada por las sospechas de delito sexual. EFE
Comparte esta noticia