Sin embargo, damnificados se resisten a abandonar escuelas que les sirven de refugio.
El ministro de Educación y Formación Profesional de Haití, Joel Desrosiers Jean-Pierre, llamó este martes a los damnificados del terremoto del 12 de enero alojados en las escuelas a abandonarlas para dar paso a la reanudación de la docencia.
El funcionario pidió a los damnificados "hacer un esfuerzo" y dejar libre esos espacios para permitir a los estudiantes volver a las actividades escolares.
Jean-Pierre solicitó la "comprensión" y la "colaboración" de estas miles de personas a quienes en una reunión de "negociación" se les propuso "sitios alternativos" para alojarse, pero que ellos se resisten a aceptar.
"Los alumnos deben recuperar sus espacios escolares", agregó el ministro en declaraciones a la prensa.
Según datos comunicados a los medios de comunicación, el 80% de las escuelas privadas y el 20% de las públicas localizadas en las zonas afectadas por el terremoto están funcionado desde el 12 de marzo, cuando se reanudaron oficialmente las actividades escolares en el país.
Decenas de estudiantes se manifestaron ayer frente al Ministerio de Educación Nacional en Puerto Príncipe y en Croix des Bouquets (periferia noreste) para pedir el desalojo de las escuelas.
Según los estudiantes, las autoridades "no han mostrado interés en reabrir las escuelas para todo el mundo" y ha "consagrado mayor atención a escuelas privadas o congregaciones (católicas)".
En un comunicado, el Agrupamiento a favor de la educación para todos, una plataforma de entidades implicadas en la educación, reclamó "todas las medidas necesarias para empezar a garantizar rápidamente la educación gratis y de buena cualidad".
La plataforma brindo un "fuerte" apoyo a las reivindicaciones de los estudiantes, que piden al Estado "tomar sus responsabilidad en la reapertura de las escuelas".
Un 80 por ciento de las 5.000 escuelas primarias y secundarias del país resultó gravemente dañadas por el terremoto y el 30 por ciento de dicho porcentaje quedó totalmente destruido.
Decenas de miles de alumnos, profesores y empleados de las escuelas perecieron en el desastre, que dejó 300.000 muertos.
El terremoto del 12 de enero causó la muerte de alrededor de 38.000 estudiantes, más de 1.300 maestros y otro personal docente, y destruyó más de 4.000 escuelas y el Ministerio de Educación, según el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
EFE
El funcionario pidió a los damnificados "hacer un esfuerzo" y dejar libre esos espacios para permitir a los estudiantes volver a las actividades escolares.
Jean-Pierre solicitó la "comprensión" y la "colaboración" de estas miles de personas a quienes en una reunión de "negociación" se les propuso "sitios alternativos" para alojarse, pero que ellos se resisten a aceptar.
"Los alumnos deben recuperar sus espacios escolares", agregó el ministro en declaraciones a la prensa.
Según datos comunicados a los medios de comunicación, el 80% de las escuelas privadas y el 20% de las públicas localizadas en las zonas afectadas por el terremoto están funcionado desde el 12 de marzo, cuando se reanudaron oficialmente las actividades escolares en el país.
Decenas de estudiantes se manifestaron ayer frente al Ministerio de Educación Nacional en Puerto Príncipe y en Croix des Bouquets (periferia noreste) para pedir el desalojo de las escuelas.
Según los estudiantes, las autoridades "no han mostrado interés en reabrir las escuelas para todo el mundo" y ha "consagrado mayor atención a escuelas privadas o congregaciones (católicas)".
En un comunicado, el Agrupamiento a favor de la educación para todos, una plataforma de entidades implicadas en la educación, reclamó "todas las medidas necesarias para empezar a garantizar rápidamente la educación gratis y de buena cualidad".
La plataforma brindo un "fuerte" apoyo a las reivindicaciones de los estudiantes, que piden al Estado "tomar sus responsabilidad en la reapertura de las escuelas".
Un 80 por ciento de las 5.000 escuelas primarias y secundarias del país resultó gravemente dañadas por el terremoto y el 30 por ciento de dicho porcentaje quedó totalmente destruido.
Decenas de miles de alumnos, profesores y empleados de las escuelas perecieron en el desastre, que dejó 300.000 muertos.
El terremoto del 12 de enero causó la muerte de alrededor de 38.000 estudiantes, más de 1.300 maestros y otro personal docente, y destruyó más de 4.000 escuelas y el Ministerio de Educación, según el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
EFE
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