El acuerdo alcanzado con las instituciones acreedoras ha recibido ya luz verde del Parlamento griego y del Eurogrupo.
La portavoz del Gobierno griego, Olga Yerovasili, afirmó que el Ejecutivo ha conseguido una "solución equitativa" con el acuerdo sobre el tercer rescate pactado con las instituciones acreedores, que ya ha recibido el aval de la eurozona.
"Queríamos una solución equitativa y la hemos conseguido", dijo Yerovasili en una entrevista con el diario "Avgi", cercano a su partido, el izquierdista Syriza.
Al referirse a la cuestión de la reestructuración de la deuda, la portavoz señaló que el Gobierno persigue igualmente una "solución equitativa".
Yerovasili destacó que es una victoria del Gobierno haber establecido la necesidad de reestructurar la deuda a nivel europeo y señaló que hay "el compromiso de que después de la primera evaluación se iniciará el debate".
El Ejecutivo de Alexis Tsipras ha conseguido arrancar la promesa de que en función de los resultados que arroje la primera evaluación, prevista para octubre, las instituciones valorarán la sostenibilidad de la deuda, aunque el Eurogrupo ya ha dejado claro que si bien se podría conceder posibles periodos de gracia y vencimiento más prolongados, la quita nominal es imposible.
Tras esta primera evaluación, el Fondo Monetario Internacional decidirá si forma parte del programa.
Respecto al contenido del acuerdo, Yerovasili recalcó que es el comienzo de un camino para crear las condiciones que lleven a la recuperación económica y la reconstrucción productiva del país, que servirá también para poner fin a la incertidumbre económica y apoyar a los ciudadanos más débiles.
"En Grecia y en Europa nada es ya lo mismo después de la negociación y el acuerdo", agregó y subrayó que la austeridad, el autoritarismo, la estrategia de tratar de reducir la soberanía del país han recibido un duro golpe por la resistencia del Gobierno griego.
Sobre la posible convocatoria de elecciones anticipadas, un escenario que cada vez toma más relevancia debido al enfrentamiento en el seno de Syriza que ha ocasionado la aprobación del rescate, la portavoz aseguró que el Gobierno no quiere ir a las urnas.
"Hay fuerzas dentro del país y en el extranjero a las que les gustaría" la celebración de elecciones, dijo y precisó: "No van a encontrar en nosotros aliados".
El acuerdo alcanzado con las instituciones acreedoras este martes ha recibido ya luz verde del Parlamento griego y del Eurogrupo y esta semana debe ser aprobado por parlamentos nacionales como el de Alemania, Finlandia, Austria, Holanda, Estonia y Eslovaquia.
Si finalmente obtiene el respaldo de estos países, el programa tendrá una vigencia de tres años y podrá desembolsar hasta 86.000 millones de euros.
EFE
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