Manto ceniciento cubre las viviendas, árboles y cultivos. En tanto, la mayoría de los habitantes del área continúan en centros de acogidas montados lejos del perímetro de seguridad.
El volcán Merapi, en la isla de Java, entró hoy de nuevo en erupción, tres días después de que su actividad matase a 34 indonesios y llevase a las autoridades a acelerar la evacuación de una 40.000 personas de la zona.
La mayoría de los habitantes del área continúa en centros de acogidas montados más allá del perímetro de seguridad.
En Sidorejo, una población dentro de la zona de seguridad de 10 kilómetros de radio en torno al cráter, familiares y amigos enterraron ayer jueves en una fosa común a 20 de las 34 víctimas mortales.
Del total de muertes, 25 se produjeron en la ladera del Merapi, uno de los volcanes más activos del archipiélago, mientras que el resto falleció en el hospital debido a las graves heridas sufridas.
Del centenar de heridos, 44 personas siguen hospitalizadas en estado grave.
Un manto ceniciento cubren las viviendas, árboles y cultivos que no ardieron con la ceniza incandescente.
Las erupciones del volcán, cuyo nombre significa "Montaña de Fuego", se producen después que un terremoto de 7,5 grados en Richter, y posterior tsunami, matasen 343 personas y dejasen 338 desaparecidos en las islas indonesias Mentawai, frente a las costas de Sumatra
El Merapi, considerado por los vulcanólogos un volcán de cono compuesto o estratovolcán, como el Teide en España, se asienta a 30 kilómetros al norte de ciudad de Yogyakarta.
Una de las peores erupciones del Merapi que se recuerdan fue en 1930 y mató a unas 1.300 personas.
Indonesia pertenece al llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica, y al menos 129 de sus más de 400 volcanes están activos.
EFE
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