La detención de Dominique Strauss-Kahn, se dejó sentir hoy en Wall Street, que cerró la jornada en números rojos arrastrado por los descensos de las tecnológicas.
La inquietud que ha generado la detención del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, se dejó sentir hoy en Wall Street, que cerró la jornada en números rojos arrastrado por los descensos de las tecnológicas.
A pesar de que Wall Street resistió con relativa calma la tormenta que han generado los siete cargos por intento de violación y abuso sexual que recaen sobre el máximo responsable de ese organismo, los inversores del parqué neoyorquino no pudieron evitar seguir con desasosiego la situación durante toda la jornada.
Strauss-Kahn, que se perfilaba como posible candidato del partido socialista en las próximas elecciones presidenciales de Francia, fue el centro de las miradas en la Bolsa de Nueva York después de que este sábado las autoridades neoyorquinas lo detuvieran en el aeropuerto de John F. Kennedy (JFK) cuando se disponía a despegar hacia París.
El político y economista francés ha sido acusado de siete delitos relacionados con la supuesta agresión sexual a una empleada del céntrico hotel de lujo de Manhattan en el que se alojaba, actos de los que se ha declarado inocente.
La juez que instruye el caso ha decidido denegarle la libertad bajo fianza y fijado para el próximo viernes su próxima vista, por lo que es muy probable que esta semana se siga muy de cerca la evolución del caso desde Wall Street.
Strauss-Kahn, que ha sido una figura clave para los rescates de países del euro en el último año, no pudo participar en la reunión que celebraban en Bruselas los ministros de Finanzas de la zona del euro, que se vio casi absolutamente eclipsada por el escándalo generado alrededor del francés.
En esa reunión se decidió finalmente conceder un programa de asistencia financiera a Portugal de hasta 78.000 millones de euros, sobre la base del plan negociado entre la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades portuguesas.
Esa cita volvía a revivir los miedos sobre la crisis de deuda en la zona euro, el mismo día en el que el Gobierno de Estados Unidos llegaba al límite de su endeudamiento autorizado por el Congreso y suspendía las inversiones en dos planes de pensiones para permitirse un empréstito adicional.
Esa unión explosiva de noticias provocaba que Wall Street, que acarició los avances hacia el ecuador de la jornada, sellara esta primera sesión de la semana con un descenso del 0,38 % para acabar en las 12.548,37 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 cedió el 0,62 % para acabar en los 1.329,47 puntos.
Peor fue el día para el índice que mide la evolución del mercado Nasdaq, donde cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas de Estados Unidos, que se dejó un marcado 1,63 % para terminar la jornada en las 2.782,31 unidades.
Los números rojos del Nasdaq se vieron impulsados por los fuertes descensos del sector tecnológico, el más afectado de la jornada con una bajada del 1,43 %, ante los descensos de empresas como Amazon (-4,96 %) o Yahoo (-4,47 %), esta última afectada todavía por las tensiones con la firma china Alibaba.
Si la tormenta generada alrededor del director gerente del FMI no era poco, esta sesión estuvo marcada además por la noticia de que las firmas Nasdaq OMX e Intercontinental Exchange (ICE) han decidido retirar finalmente su contra-oferta para hacerse con el NYSE Euronext, la compañía que opera la Bolsa de Nueva York, ya que consideran que no obtendrán el visto bueno de las autoridades reguladoras.
La noticia, que llegaba tras una ardua lucha por convencer al NYSE de dejar su acuerdo de fusión con Deutsche Börse, golpeó precisamente a las acciones de la operadora del parqué neoyorquino, que acabó el día con una fuerte caída del 12,62 %. EFE
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