La ejecución mediante inyección letal de Davis, un hombre de raza negra de 42 años, está fijada para las 18.00 hora peruana (23.00 GMT).
Un juez de Georgia (EE.UU.) rechazó la apelación de última hora presentada por la defensa de Troy Davis, condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1989, por lo que su ejecución se mantiene para la noche de este miércoles, pese al rechazo mundial por las dudas sobre su culpabilidad.
Brian Kammer, uno de los abogados de Davis, explicó que un juez del Tribunal Superior del Condado Butts, denegó una petición, presentada fuera del procedimiento normal y con muy pocas opciones de prosperar, para reconsiderar el caso.
La ejecución mediante inyección letal de Davis, un hombre de raza negra de 42 años, está fijada para las 19.00 hora local (23.00 GMT).
El caso de Davis, presentado por su defensa como el prototipo del hombre negro condenado injustamente, ha reabierto el debate en torno a la pena de muerte en EE.UU. y cientos de personas se han congregado a las afueras de la cárcel de Jackson (Georgia), donde se llevará a cabo la ejecución, para pedir clemencia.
Por la conmutación de la máxima pena contra Davis han rogado desde el papa Benedicto XVI hasta el expresidente estadounidense Jimmy Carter, así como un millón de personas en todo el mundo en una campaña de firmas.
Davis fue condenado a muerte en 1991 por el asesinato en 1989 de Mark MacPhail, agente de policía de la localidad de Savannah.
Siete de los nueve testigos que declararon en su contra en el juicio posteriormente se retractaron, según su defensa.
El propio Davis estaba dispuesto a someterse hoy, en el que puede ser su último día con vida, a un detector de mentiras para probar su inocencia.
Sin embargo, los fiscales se apoyan en un informe de balística que sostiene que había similitudes suficientes entre los casquillos de bala encontrados en el sitio del homicidio y los hallados en el lugar de otro tiroteo ocurrido más temprano como para demostrar que podrían haber provenido de la misma pistola.
Según la fiscalía, Davis primero hizo disparos durante una fiesta en torno a una piscina en el barrio Cloverdale de Savannah e hirió a un hombre en la cara y luego disparó y mató a MacPhail. Davis declinó hoy pedir la comida especial que se les ofrece a los reos en su último día y está acompañado por sus familiares mientras continúan los preparativos de su ejecución.
EFE
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