El Rafale de Dassault compite con el F-18 de Boeing y el Gripen NG de Saab en la licitación para la provisión de 36 aviones de caza bombarderos para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, resolvió comprar los aviones cazas franceses Rafale después de que Dassault redujera el precio casi en un 25%, según una información periodística no confirmada oficialmente.
Fuentes oficiales dijeron no tener nada que decir sobre la información publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, según la cual Lula, que en septiembre manifestó su preferencia por los Rafale, decidió finalmente cerrar el negocio con Dassault.
El Rafale de Dassault compite con el F-18 de Boeing y el Gripen NG de Saab en la licitación para la provisión de 36 aviones de caza bombarderos para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
Según el diario, la compañía francesa redujo el coste de la operación de 8.200 millones de dólares a 6.200 millones, suma que, sin embargo, sigue siendo sensiblemente superior a las ofertas de sus dos competidores.
Folha agrega que el ministro de Defensa, Nelson Jobim, obtuvo la rebaja del precio cuando pasó por París el sábado pasado, en una escala en su viaje de regreso a Brasil desde Israel.
"Al respecto de la divulgación por la prensa del supuesto vencedor del proceso de selección de los nuevos cazas multiuso para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), este Centro informa que el Comando de la Aeronáutica no ha recibido comunicación oficial alguna sobre el asunto", señaló un comunicado emitido hoy por el Centro de Comunicación Social de la Fuerza Aérea.
A principios de enero, el mismo diario había filtrado que después de meses de trabajo, el informe técnico de la FAB se inclinaba por el Gripen NG con el argumento de que tiene un menor coste del mantenimiento.
Lula manifestó su preferencia por los Rafale después de recibir en septiembre pasado a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy.
El mandatario ha señalado que tanto el Boeing como el Saab poseen numerosos componentes estadounidenses, lo que posteriormente podría impedir una decisión soberana a la hora de vender los aparatos a terceros países.
De hecho, los Estados Unidos ya han impedido a Brasil vender sus Super Tucanos a Venezuela.
EFE
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