Los estados más afectados por este fenómeno son Sao Paulo, Río de Janeiro, Monas Gerais y Espíritu Santo, ubicados al sudoeste del país sudamericano.
Los cuatro estados de la región sudeste de Brasil contabilizan más de 100.000 personas afectadas y 37 muertos por las fuertes lluvias que provocan deslizamientos e inundaciones en esa zona, informaron hoy los organismos de socorro.
La Defensa Civil indicó que por lo menos 37 personas han muerto en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Monas Gerais y Espíritu Santo, desde que los temporales comenzaron en noviembre pasado.
En Sao Paulo, el más poblado de los estados brasileños con cuarenta millones de habitantes, se han registrado once muertes y ciudades como Mauá y Atibaia sufrieron inundaciones en casi la totalidad de sus cabeceras urbanas.
En ese estado, 57 ciudades incluida su populosa capital, están en estado de emergencia y 6.443 personas debieron abandonar sus residencias.
En Río de Janeiro, en tanto, 68.594 personas fueron afectadas por las lluvias desde finales de noviembre, según el último boletín divulgado hoy por la Defensa Civil. Cerca de 18.000 casas en 117 favelas de la capital regional están en estado de alerta.
El municipio más afectado en Río de Janeiro es la serrana ciudad de Teresópolis, en la que 139 damnificados todavía no fueron reubicadas.
El estado con más ciudades afectadas es Minas Gerais, en el que el número de municipios en emergencia subió a 59 y un total de 4.192 casas, 170 de ellas destruidas en su totalidad, fueron afectadas.
El número de muertes por las lluvias en Minas Gerais llega a 16 y el de desalojados a 14.988, de acuerdo al más reciente informe.
En Espíritu Santo, el estado más pequeño de la región, la cantidad de personas afectadas por los aguaceros sobrepasó los 16.000.
La temporada de lluvias, que se extiende entre la primavera y el verano austral, causa cada año un goteo de víctimas mortales en el sureste de Brasil.
-EFE-
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