El presidente de facto de Honduras dijo que su país ahora tiene la seguridad de que vendrán días mejores porque se ha creado un ambiente más propicio a las inversiones.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, destacó la "firmeza" de su Gobierno para mantener la "tranquilidad" en el país ante las "presiones" y el rechazo de la comunidad internacional desde hace seis meses, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya.
Han pasado "seis meses con la espalda de los países del mundo y hemos podido gobernar con tranquilidad y con paz", aseveró Micheletti durante la inauguración de una torre de control de transporte marítimo en Puerto Cortés, en el Caribe hondureño.
"Hemos evidenciado ante el mundo que tenemos la capacidad y la firmeza para afrontar las injusticias, los agravios, las presiones, y al final triunfar y así elevar el espíritu de nuestra nacionalidad y la imagen de nuestro país como una nación libre, digna, de todo lo cual nos sentimos orgullosos", agregó.
Micheletti sustituyó a Zelaya por designación del Parlamento después de que los militares derrocaron a este último el 28 de junio pasado, y su Gobierno no ha sido reconocido por la mayor parte de la comunidad internacional, que también le ha negado cooperación.
"Ellos han dado la espalda a un país que sólo habla de amor y de paz, un país que quiere ver a su pueblo desarrollarse, mejorando, y ellos, a pesar de tener conocimiento pleno de todo lo que pasó, aun así, por sus sistemas ideológicos continúan dándole la espalda a este país", recalcó.
"La tarea no ha sido fácil, hemos tenido recursos limitados, pero todo está cambiando y ahora tenemos la seguridad de que vendrán días mejores porque hemos creado un ambiente más propicio a las inversiones, a la seguridad jurídica", lo que contribuirá a la "expansión de la economía", añadió Micheletti en el discurso.
"Que no vuelva jamás un gobernante de este país a creerse más grande que la ley y que es más grande que Dios", sentenció.
Zelaya fue derrocado cuando se proponía celebrar una consulta popular no vinculante, que había sido declarada ilegal por varias instituciones del Estado, para promover una Asamblea Constituyente.
Micheletti, del gobernante Partido Liberal al que también pertenece Zelaya, pidió el apoyo de los hondureños al presidente electo en los comicios del 29 de noviembre, Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, de quien espera que logre la apertura del país a la comunidad internacional.
"Hemos pedido al presidente electo, con el mayor de los respetos, que haga los esfuerzos para que los demás países del mundo no sigan haciendo injusticia contra este país, que lo único que hizo con sus hombres y mujeres valientes fue defender la democracia", expresó.
"Honduras eligió un nuevo presidente; por favor, todos tenemos la obligación de apoyarlo y esperar de él el apoyo para todo el pueblo hondureño", manifestó Micheletti, y señaló que también ha pedido a Lobo atender "especialmente a la gente más pobre de este país".
Además, calificó de "verdaderos héroes de esta patria" a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Micheletti insiste en que no renunciará antes de la investidura de Lobo, el 27 de enero próximo, cuando termina el mandato para el que Zelaya fue elegido en 2005.
EFE
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