Pierden el dominio total del Senado, cuando se negocia una reforma de salud para dar cobertura universal a los estadounidenses.
Con la muerte de Edward Kennedy el
partido demócrata ha perdido el dominio total del Senado, en un
momento en que negocia una reforma de salud para dar cobertura
universal a los estadounidenses, un asunto muy controvertido.
Hasta el fallecimiento del veterano senador, los demócratas contaban con 60 de los 100 escaños en la cámara alta, una "súper-mayoría" que impedía a los republicanos adoptar tácticas dilatorias para bloquear proyectos legislativos.
Las normas del estado de Massachusetts establecen la celebración de unas elecciones especiales en un plazo de 145 a 160 días para elegir al sustituto de Kennedy en el órgano legislativo.
Es probable que los votantes escojan a un demócrata, dado el cariz de izquierda de su población, pero durante unos cinco meses los correligionarios del legislador fallecido seguirán con 59 escaños.
Además, la facción del partido que impulsa la reforma de salud y el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han perdido un voto seguro en favor del proyecto de ley, cuyo alto costo asusta no sólo a los republicanos, sino también a muchos demócratas.
Kennedy se dio cuenta del peligro que suponía su posible muerte para la cobertura universal de salud, uno de los objetivos que persiguió durante toda su vida, y el 2 de julio pidió a los legisladores estatales en una carta que modificaran las normas y otorgaran al gobernador de Massachusetts, el demócrata Deval Patrick, el poder de nombrar a un sustituto temporal.
Hasta 2004 la ley del estado daba la potestad al gobernador de hacer precisamente eso, pero la legislatura de aquel entonces, dominada por los demócratas, cambió las normas.
El partido estatal temía que si ese año el senador de Massachusetts John Kerry ganaba las elecciones presidenciales contra George W. Bush, el gobernador republicano del estado, Mitt Romney, nombraría a uno de sus correligionarios para sustituirle. EFE
Falleció Edward Kennedy: Último patriarca de la ´dinastía Kennedy"
Hasta el fallecimiento del veterano senador, los demócratas contaban con 60 de los 100 escaños en la cámara alta, una "súper-mayoría" que impedía a los republicanos adoptar tácticas dilatorias para bloquear proyectos legislativos.
Las normas del estado de Massachusetts establecen la celebración de unas elecciones especiales en un plazo de 145 a 160 días para elegir al sustituto de Kennedy en el órgano legislativo.
Es probable que los votantes escojan a un demócrata, dado el cariz de izquierda de su población, pero durante unos cinco meses los correligionarios del legislador fallecido seguirán con 59 escaños.
Además, la facción del partido que impulsa la reforma de salud y el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han perdido un voto seguro en favor del proyecto de ley, cuyo alto costo asusta no sólo a los republicanos, sino también a muchos demócratas.
Kennedy se dio cuenta del peligro que suponía su posible muerte para la cobertura universal de salud, uno de los objetivos que persiguió durante toda su vida, y el 2 de julio pidió a los legisladores estatales en una carta que modificaran las normas y otorgaran al gobernador de Massachusetts, el demócrata Deval Patrick, el poder de nombrar a un sustituto temporal.
Hasta 2004 la ley del estado daba la potestad al gobernador de hacer precisamente eso, pero la legislatura de aquel entonces, dominada por los demócratas, cambió las normas.
El partido estatal temía que si ese año el senador de Massachusetts John Kerry ganaba las elecciones presidenciales contra George W. Bush, el gobernador republicano del estado, Mitt Romney, nombraría a uno de sus correligionarios para sustituirle. EFE
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