La breve ceremonia comenzó cuando una campana sonó tres veces, tras lo que el presidente, su esposa y el resto de los presentes bajaron la cabeza y cerraron los ojos durante casi un minuto.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, encabezó el momento de silencio declarado en el país para condenar el tiroteo del sábado en Tucson, donde murieron seis personas y la congresista Grabrielle Giffords quedó gravemente herida.
Obama, con un abrigo negro, y su esposa, Michelle, vestida con un abrigo morado, comparecieron con gesto solemne en el jardín de la Casa Blanca para observar el momento de silencio a las 11.00 horas locales (16.00 GMT).
Junto a ellos se encontraban altos funcionarios y cerca de 200 integrantes del personal de la Casa Blanca.
La breve ceremonia comenzó cuando una campana sonó tres veces, tras lo que el presidente, su esposa y el resto de los presentes bajaron la cabeza y cerraron los ojos durante casi un minuto.
Al término de la ceremonia, abrazados, el presidente y su esposa volvieron a entrar en la residencia presidencial, mientras los funcionarios regresaron a sus despachos.
El momento de silencio fue observado también en el Capitolio y otros lugares en todo el país.
Giffords se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en el hospital universitario de Tucson tras una intervención de dos horas el sábado para reparar el daño dejado por una herida de bala en la cabeza.
Entre las víctimas mortales del incidente se encuentran un juez, John Rolls, y una niña de nueve años, Christina Green.
El acusado del incidente, Jared Lee Loughner, de 22 años, comparecerá hoy ante un juez para una vista preliminar, en la que se le presentarán formalmente una serie de cargos, entre ellos el de asesinato de funcionarios federales mientras cumplían su deber y el intento de asesinato de la congresista. EFE
Comparte esta noticia