Los internos usaron cuchillos y lanzas fabricadas en talleres de la cárcel de Durango. Soldados y policías federales tuvieron que ingresar para frenar la pelea.
Una pelea entre grupos rivales de reos en una prisión del norte de México dejó ayer al menos 23 muertos, en otro violento episodio en cárceles del país que están aún más saturadas debido a un aumento de arrestos por la guerra antidrogas.
El suceso se produjo en torno a las 06.50 hora local (11.50 GMT) y requirió la intervención de la Policía Federal, el Ejército y las fuerzas de seguridad estatales para ser controlado, informaron a Efe fuentes de la fiscalía estatal.
"Esta riña fue producto del enfrentamiento de grupos antagónicos del crimen organizado y en ella se usaron armas blancas de fabricación manual", informó a los medios el portavoz de la fiscalía estatal, Rubén López.
"Como consecuencia de estos hechos, perdieron la vida 23 internos del fuero federal y del fuero común, vinculados con secuestro, homicidio y delitos contra la salud", añadió.
El cargo de delitos contra la salud se aplica normalmente al tráfico de drogas y, como los otros dos, son habituales en las filas del crimen organizado.
Los internos muertos tenían entre 19 y 49 años. Desde 2006, el acoso a los cárteles ha traído consigo una pugna entre ellos mismos por el control de las rutas de contrabando de droga.
Los penales mexicanos han visto aumentar significativamente su población de reclusos del crimen organizado en los últimos tres años, lo que ha provocado frecuentes choques entre los internos.
-EFE-
El suceso se produjo en torno a las 06.50 hora local (11.50 GMT) y requirió la intervención de la Policía Federal, el Ejército y las fuerzas de seguridad estatales para ser controlado, informaron a Efe fuentes de la fiscalía estatal.
"Esta riña fue producto del enfrentamiento de grupos antagónicos del crimen organizado y en ella se usaron armas blancas de fabricación manual", informó a los medios el portavoz de la fiscalía estatal, Rubén López.
"Como consecuencia de estos hechos, perdieron la vida 23 internos del fuero federal y del fuero común, vinculados con secuestro, homicidio y delitos contra la salud", añadió.
El cargo de delitos contra la salud se aplica normalmente al tráfico de drogas y, como los otros dos, son habituales en las filas del crimen organizado.
Los internos muertos tenían entre 19 y 49 años. Desde 2006, el acoso a los cárteles ha traído consigo una pugna entre ellos mismos por el control de las rutas de contrabando de droga.
Los penales mexicanos han visto aumentar significativamente su población de reclusos del crimen organizado en los últimos tres años, lo que ha provocado frecuentes choques entre los internos.
-EFE-
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