La mascota del nuevo primer ministro japonés tenía trece años y murió una hora después de la investidura de su amo.
El animal, un perro de caza de tipo "golden retriever", murió de vejez a los trece años en la casa familiar de los Hatoyama, en Denenchofu, un distrito de moda de Tokio. Las muerte se produjo alrededor de una hora después de la investidura de su amo por el parlamento nipón.
La esposa de Hatoyama, Miyuki, llamó por teléfono a su marido para darle la mala noticia, mientras éste estaba formando su gobierno, dijo un secretario del primer ministro.
Por otro lado, una abrumadora mayoría de japoneses apoya al nuevo gobierno de centro-izquierda de Yukio Hatoyama, formado el miércoles, según varias encuestas publicadas el jueves en los medios de comunicación.
Según el diario popular Mainichi Shimbun, que entrevistó a 1.014 votantes el miércoles y el jueves, un 77% de los consultados eran favorables al gobierno Hatoyama, frente a sólo un 13% que lo desaprueban.
Se trata del segundo índice más alto de popularidad de un nuevo primer ministro japonés, después del 85% alcanzado en abril de 2001 por el liberal Junichiro Koizumi al ascender al poder, afirma el periódico.
Hatoyama fue investido el miércoles como primer ministro por el parlamento y de inmediato constituyó su gobierno, que incluye a ex sindicalistas y a varias personalidades sumamente críticos de las reformas liberales llevadas a cabo por el antiguo poder de derecha.
El Partido Democrático de Japón (PDJ, centro-izquierda), de Hatoyama, obtuvo una gran victoria en las elecciones el 30 de agosto, poniendo fin a más de medio siglo de gobierno interrumpido de los conservadores en Japón.
AFP
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