El mandatario de Colombia afirma que las FARC pretenden que la población olvide el asesinato del gobernador del Caquetá Luis Francisco Cuéllar, hace una semana.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, consideró como "cínica" la petición de las FARC para rodear de garantías la liberación de dos rehenes y la entrega de los restos de uno más y advirtió de que los secuestrados son buscados todos los días para lograr su liberación.
"Estos bandidos son cínicos, hablan como que fueran unos arcángeles, pretenden que los colombianos ignoremos que acaban de asesinar al Gobernador del Caquetá" (Luis Francisco Cuéllar), hace una semana, advirtió Uribe.
"Nosotros seguimos con paciencia, pero con persistencia todos los días sin pausa, buscando a ver cómo llegamos al lugar donde tienen los secuestrados y cómo los liberamos con toda la firmeza", advirtió el mandatario.
Uribe admitió también sentirse "muy preocupado" por la petición de un "protocolo de garantías" exigido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un comunicado difundido el domingo.
Las FARC indicaron en nota difundida por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), con sede en Estocolmo y afín a los rebeldes, que sólo con "protocolos de garantías" se podrán evitar provocaciones como las presentadas en anteriores entregas unilaterales de rehenes.
La principal guerrilla colombiana anunció desde abril pasado la puesta en libertad de los suboficiales del Ejército Pablo Emilio Moncayo y Josué Daniel Calvo y la entrega de los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, muerto en cautiverio por una aparente enfermedad tropical.
El Gobierno, como en todos los casos, agregó el presidente, "había dado todas las garantías, accedido a todos los requerimientos para que liberaran a Moncayo y a Calvo".
Añadió que las FARC pidieron "autorizar la presencia de la senadora Piedad Córdoba" y así "se autorizó".
También que "no podíamos exigir que los liberaran a todos simultáneamente" y "el Gobierno desistió de esa pretensión", indicó Uribe.
Asimismo, recordó que las FARC indicaron que no se podía "exigir que al liberar a Moncayo y a Calvo se diera una garantía de que irían a liberar a los demás" y el Gobierno", matizó Uribe, "con tristeza, tuvo que acceder a esa pretensión".
El gobernante señaló luego que "la respuesta de estos bandidos después de que el Gobierno accedió a todo fue el secuestro y asesinato del Gobernador del departamento de Caquetá".
Según Uribe, lo que buscan las FARC es "un juego sangriento, con lo cual engañan al país todos los días" y ante ello, subrayó: "Quiero llamar la atención de los colombianos para que no permitamos que estos bandidos nos sigan engañando".
Lo que tienen que hacer las FARC, puntualizó, "es poner en libertad a Moncayo y a Calvo y a todos los secuestrados". EFE
"Estos bandidos son cínicos, hablan como que fueran unos arcángeles, pretenden que los colombianos ignoremos que acaban de asesinar al Gobernador del Caquetá" (Luis Francisco Cuéllar), hace una semana, advirtió Uribe.
"Nosotros seguimos con paciencia, pero con persistencia todos los días sin pausa, buscando a ver cómo llegamos al lugar donde tienen los secuestrados y cómo los liberamos con toda la firmeza", advirtió el mandatario.
Uribe admitió también sentirse "muy preocupado" por la petición de un "protocolo de garantías" exigido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un comunicado difundido el domingo.
Las FARC indicaron en nota difundida por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), con sede en Estocolmo y afín a los rebeldes, que sólo con "protocolos de garantías" se podrán evitar provocaciones como las presentadas en anteriores entregas unilaterales de rehenes.
La principal guerrilla colombiana anunció desde abril pasado la puesta en libertad de los suboficiales del Ejército Pablo Emilio Moncayo y Josué Daniel Calvo y la entrega de los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, muerto en cautiverio por una aparente enfermedad tropical.
El Gobierno, como en todos los casos, agregó el presidente, "había dado todas las garantías, accedido a todos los requerimientos para que liberaran a Moncayo y a Calvo".
Añadió que las FARC pidieron "autorizar la presencia de la senadora Piedad Córdoba" y así "se autorizó".
También que "no podíamos exigir que los liberaran a todos simultáneamente" y "el Gobierno desistió de esa pretensión", indicó Uribe.
Asimismo, recordó que las FARC indicaron que no se podía "exigir que al liberar a Moncayo y a Calvo se diera una garantía de que irían a liberar a los demás" y el Gobierno", matizó Uribe, "con tristeza, tuvo que acceder a esa pretensión".
El gobernante señaló luego que "la respuesta de estos bandidos después de que el Gobierno accedió a todo fue el secuestro y asesinato del Gobernador del departamento de Caquetá".
Según Uribe, lo que buscan las FARC es "un juego sangriento, con lo cual engañan al país todos los días" y ante ello, subrayó: "Quiero llamar la atención de los colombianos para que no permitamos que estos bandidos nos sigan engañando".
Lo que tienen que hacer las FARC, puntualizó, "es poner en libertad a Moncayo y a Calvo y a todos los secuestrados". EFE
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