Cerca de 80.000 manifestantes recorrieron el sábado varias zonas de la capital para aumentar la presión sobre el Gobierno, al que califican de títere del Ejército.
El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, aceptó hoy la petición de los cabecillas de los "camisas rojas", como se conoce a los seguidores del ex mandatario Thaksin Shinawatra, de entablar negociaciones para hallar una salida a la crisis.
El secretario general de la ofician del Primer Ministro, Korbsak Sabhavasu, ha sido designado para llevar a cabo las conversaciones preliminares en Bangkok, según fuentes oficiales.
La iniciativa partió hoy de los dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma cívica cuyos miembros se distinguen por sus llamativas camisetas coloradas y que organiza las manifestaciones que han cumplido dos semanas.
El número de "camisas rojas" que siguen la protesta diaria en Bangkok varía entre 10.000 y 20.000, pero aumenta sustancialmente durante el fin de semana.
Cerca de 80.000 manifestantes recorrieron el sábado varias zonas de la capital para aumentar la presión sobre el Gobierno, al que califican de títere del Ejército.
La jornada transcurrió sin incidentes violentos y con la retirada de soldados de varios puntos de la capital en los que habían sido desplegados con anterioridad.
Entrada la noche, dos soldados y cinco civiles resultaron heridos al ser alcanzados por la metralla de una granada M-79 arrojada frente a la puerta principal de las instalaciones del Canal 5 de la televisión estatal, indicaron fuentes policiales.
Horas después, otras cuatro personas sufrieron heridas al hacer explosión un artefacto similar, y de uso militar, en uno de los accesos a la sede del canal estatal de televisión NBT.
De madrugada, cuatro soldados resultaron heridos por otra granada lanzada contra el cuartel del 11 Regimiento de Infantería, en un nuevo ataque vinculado con las manifestaciones.
Fuentes policiales citadas por la televisión indicaron que la granada del tipo M-79 explotó frente a cuatro soldados de guardia y que uno de ellos sufrió heridas de pronóstico grave.
A raíz del último ataque, el viceprimer ministro a cargo de la seguridad, Suthep Thaugsuban, indicó que el Gobierno sopesa declarar el estado de excepción en determinadas áreas de la urbe.
En las últimas dos semanas, más de una decena de artefactos han estallado en el exterior de oficinas gubernamentales y cuarteles, sin causar, hasta el momento, víctimas mortales.
Tailandia está inmersa en una profunda crisis desde el golpe de Estado que depuso en 2006 al multimillonario Shinawatra, un ex policía que se ganó a las clases populares con políticas sanitarias y sociales.
La mayoría de los "camisas rojas" y las clases más humildes del norte y noreste del país idolatran a Shinawatra y consideran a Vejjajiva un "hombre de paja" de la elite y el Ejército.
Shinawatra vive en el exilio y fue condenado en rebeldía en 2008 a dos años de prisión por un delito de corrupción.
EFE
El secretario general de la ofician del Primer Ministro, Korbsak Sabhavasu, ha sido designado para llevar a cabo las conversaciones preliminares en Bangkok, según fuentes oficiales.
La iniciativa partió hoy de los dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma cívica cuyos miembros se distinguen por sus llamativas camisetas coloradas y que organiza las manifestaciones que han cumplido dos semanas.
El número de "camisas rojas" que siguen la protesta diaria en Bangkok varía entre 10.000 y 20.000, pero aumenta sustancialmente durante el fin de semana.
Cerca de 80.000 manifestantes recorrieron el sábado varias zonas de la capital para aumentar la presión sobre el Gobierno, al que califican de títere del Ejército.
La jornada transcurrió sin incidentes violentos y con la retirada de soldados de varios puntos de la capital en los que habían sido desplegados con anterioridad.
Entrada la noche, dos soldados y cinco civiles resultaron heridos al ser alcanzados por la metralla de una granada M-79 arrojada frente a la puerta principal de las instalaciones del Canal 5 de la televisión estatal, indicaron fuentes policiales.
Horas después, otras cuatro personas sufrieron heridas al hacer explosión un artefacto similar, y de uso militar, en uno de los accesos a la sede del canal estatal de televisión NBT.
De madrugada, cuatro soldados resultaron heridos por otra granada lanzada contra el cuartel del 11 Regimiento de Infantería, en un nuevo ataque vinculado con las manifestaciones.
Fuentes policiales citadas por la televisión indicaron que la granada del tipo M-79 explotó frente a cuatro soldados de guardia y que uno de ellos sufrió heridas de pronóstico grave.
A raíz del último ataque, el viceprimer ministro a cargo de la seguridad, Suthep Thaugsuban, indicó que el Gobierno sopesa declarar el estado de excepción en determinadas áreas de la urbe.
En las últimas dos semanas, más de una decena de artefactos han estallado en el exterior de oficinas gubernamentales y cuarteles, sin causar, hasta el momento, víctimas mortales.
Tailandia está inmersa en una profunda crisis desde el golpe de Estado que depuso en 2006 al multimillonario Shinawatra, un ex policía que se ganó a las clases populares con políticas sanitarias y sociales.
La mayoría de los "camisas rojas" y las clases más humildes del norte y noreste del país idolatran a Shinawatra y consideran a Vejjajiva un "hombre de paja" de la elite y el Ejército.
Shinawatra vive en el exilio y fue condenado en rebeldía en 2008 a dos años de prisión por un delito de corrupción.
EFE
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