En un documental, el príncipe de Gales confesó también que le gusta escuchar a escondidas lo que piensan de él las personas que visitan su residencia campestre de Highgrove.
Al príncipe Carlos le gusta escuchar a
escondidas lo que piensan de él las personas que visitan su
residencia campestre de Highgrove, en el oeste de Inglaterra, según
revela el heredero del trono británico en un documental.
El príncipe de Gales ha confesado tener una gran curiosidad por saber la opinión de la gente, hasta tal punto que a veces se tumba en el suelo para que no le vean mientras intenta escuchar.
Preguntado sobre si ha espiado a los visitantes, Carlos respondió entre risas: "Bueno, lo he hecho", "Pero sólo cuando están fuera junto a la ventana. Tienes que tumbarte en el suelo".
En el documental -titulado "Highgrove: Alan Meets Prince Charles" y que emitirá este jueves la BBC-, el príncipe conversa con el periodista Alan Titchmarsh sobre los trabajos de jardinería que ha realizado en su residencia desde que la compró hace treinta años.
Sobre su pasatiempo de hablarle a las plantas, Carlos dijo que es algo que le permite mantenerse "relativamente cuerdo".
"Soy feliz hablándole a las plantas y a los árboles, y yo les escucho. Creo que es absolutamente crucial", agregó.
A unos 30.000 visitantes, en su mayoría jardineros, se les permite visitar Highgrove cada año.
Las visitas con organizadas por los clubes de jardineros de distintas localidades británicas y el coste de la entrada es de 15 libras (unos 17 euros) por persona, cuya recaudación es destinada a las organizaciones benéficas que patrocina el príncipe. EFE
El príncipe de Gales ha confesado tener una gran curiosidad por saber la opinión de la gente, hasta tal punto que a veces se tumba en el suelo para que no le vean mientras intenta escuchar.
Preguntado sobre si ha espiado a los visitantes, Carlos respondió entre risas: "Bueno, lo he hecho", "Pero sólo cuando están fuera junto a la ventana. Tienes que tumbarte en el suelo".
En el documental -titulado "Highgrove: Alan Meets Prince Charles" y que emitirá este jueves la BBC-, el príncipe conversa con el periodista Alan Titchmarsh sobre los trabajos de jardinería que ha realizado en su residencia desde que la compró hace treinta años.
Sobre su pasatiempo de hablarle a las plantas, Carlos dijo que es algo que le permite mantenerse "relativamente cuerdo".
"Soy feliz hablándole a las plantas y a los árboles, y yo les escucho. Creo que es absolutamente crucial", agregó.
A unos 30.000 visitantes, en su mayoría jardineros, se les permite visitar Highgrove cada año.
Las visitas con organizadas por los clubes de jardineros de distintas localidades británicas y el coste de la entrada es de 15 libras (unos 17 euros) por persona, cuya recaudación es destinada a las organizaciones benéficas que patrocina el príncipe. EFE
Comparte esta noticia