Los ataques de Rusia dejaron sin electricidad por varias horas a unos 10 millones de ucranianos, según las autoridades de Kiev.
Rusia lanzó este jueves una nueva ola de ataques contra varias ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev, coincidiendo con la primera nevada en el país, que sufre cortes de electricidad masivos provocados por la ofensiva rusa.
Ucrania ya había sido golpeada el martes por una serie de ataques que se produjeron tras la humillante retirada de las fuerzas rusas, el 11 de noviembre, de la parte norte de la región de Jersón (sur), que Rusia dice haber anexionado.
Esos ataques dejaron sin electricidad por varias horas a unos 10 millones de ucranianos, según las autoridades de Kiev.
El gobernador regional, Oleksii Kuleba, había advertido el miércoles que la próxima semana será "difícil", con temperaturas que podrían bajar "hasta -10 °C".
Los ataques rusos del jueves dejaron al menos 14 heridos en la ciudad de Dnipro (centro-este), entre ellas una adolescente de 15 años, informó el gobernador regional, Valentin Reznichenko. Este ataque afectó además dos infraestructuras.
En la región de Kiev, la defensa ucraniana derribó dos misiles de crucero así como drones rusos kamikaze Shahed de fabricación iraní, informó la administración militar de la ciudad.
En la región de Odesa (sur), los rusos atacaron una infraestructura y tres personas resultaron heridas, según la administración regional.
"Empeoramiento de la situación"
Estos ataques coinciden con las primeras nevadas en Ucrania, que está sufriendo cortes de electricidad generalizados como consecuencia de los ataques rusos dirigidos específicamente a las instalaciones energéticas, según Kiev.
El operador nacional de electricidad, Ukrenergo, anunció la prolongación de los cortes de electricidad para el jueves debido al "empeoramiento de la situación".
La compañía indicó en Facebook que "una ola de frío" había provocado un aumento de la demanda en las regiones en las que se había restablecido recientemente la electricidad.
Precisamente este jueves en que Kiev vivió su primera nevada, muchos distritos se quedaron sin electricidad. Un fino manto de nieve cubría los coches estacionados en las calles.
Rusia afirmó que el sufrimiento de los civiles en Ucrania es "la consecuencia" de la negativa de Kiev a negociar.
"Es consecuencia de la falta de voluntad de la parte ucraniana para resolver el problema, para iniciar negociaciones, su negativa a buscar un terreno común", declaró este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
AFP
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